La dirigencia de Atlético es demasiado seria como para andar haciéndose la guapa (e hipotecar el patrimonio del club), pero si ayer por la mañana hubiese sacado pecho ante sus pares de Independiente y los provocaban con una frase del estilo “El partido de la noche vale por el desempate que ustedes quieren”, el club que más veces ganó la Copa Libertadores de América (siete veces) habría redondeado un doble papelón.
En la más inolvidable etapa de su más que centenaria historia, Atlético le ganó dos veces en un día a Independiente. O, para ser más precisos, le está por ganar fuera de la cancha (según dejaron trascender desde la AFA, sólo falta el anuncio oficial para certificar la presencia del “decano” en la Copa 2017) y ya le ganó dentro de la cancha. Y por momentos con baile.
A la reunión que por la mañana mantuvieron los dirigentes de los dos equipos frente al presidente de la Comisión Normalizadora de la AFA, y en la que Independiente intentó en vano forzar un partido desempate, le siguió una actuación arrolladora del equipo de Juan Manuel Azconzábal. El 2 a 0 se quedó corto.
Atrás quedaron las tres derrotas seguidas. Hoy es tiempo de festejar un triunfo histórico, en Avellaneda. Y mañana será tiempo de festejar el ingreso a la Copa. Por algo ayer festejó en un estadio llamado Libertadores de América.