BUENOS AIRES.- La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) destacó la convocatoria a la Mesa por la Producción y el Trabajo por parte del Gobierno nacional, que se inició ayer en la Casa Rosada, y llamó a la “responsabilidad” de la clase dirigente para “generar fuentes de trabajo”. Así lo afirmó el Episcopado en una carta dirigida al presidente Mauricio Macri y los integrantes de la mesa del diálogo, firmada por el titular del organismo, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, y el secretario general, monseñor Carlos Malfa, enviada desde el Vaticano, donde participaron de las ceremonias por la canonización del cura Brochero. “Valoramos esta convocatoria a la Mesa por la Producción y el Trabajo que hace al bien y al desarrollo de nuestra amada Patria. Reconocemos que han asumido un camino de encuentro y de diálogo que la Argentina espera y necesita”, comienza la misiva de cinco párrafos, que fue enviada el martes pero se hizo pública ayer a la mañana, en el mismo momento en que comenzaba la reunión en Casa de Gobierno. Los obispos afirmaron que “es un momento de responsabilidad en la clase dirigente, llamada a generar fuentes de trabajo que promuevan la libertad y la dignidad de las personas” y agregaron: “no nos olvidemos que la mayor pobreza es no tener trabajo”. “Nuestra mirada privilegia a los que menos tienen y necesitan del compromiso político y social de quienes tienen en sus manos la posibilidad de crear un desarrollo integral”, añadieron Arancedo y Malfa.
Por último, las autoridades del Episcopado señalaron que elevan su oración para “este camino que se inicia de los frutos esperados por la comunidad nacional” y pidieron a Dios que “los ilumine en esta iniciativa, para que el diálogo social se profundice al servicio del bien común”. Tras la reunión que el presidente Macri y el papa Francisco mantuvieron el sábado en el Vaticano, el Gobierno y el Episcopado vienen explorando caminos para que la Iglesia se sume al diálogo sectorial impulsado por el Poder Ejecutivo. De hecho, la comisión ejecutiva de la CEA recibió una invitación telefónica para sentarse a la mesa, cuyo primer tema fue el bono de fin de año para trabajadores públicos y privados. “La Iglesia celebra la iniciativa de diálogo, pero no es un miembro de la mesa. Los que tienen que dialogar son el Gobierno, los empresarios y la CGT”, dijo la CEA. (Télam)