La comunidad científica está a la espera de que algo suceda y los senadores -que mañana deben tratar el proyecto de Presupuesto 2017- evalúen un aumento para esa área. Los reclamos permitieron que en Diputados acordaran un adicional de $1.290 millones al presupuesto inicial. Pero la comunidad insiste en que es insuficiente y que no se podrá sostener la actividad. “Unos $ 4.000 millones serían necesarios (sumados a los $ 1.290 millones) a para qué el sistema de ciencia y tecnología funcione al mismo nivel de 2016”, señalaron los miembros del Ateneo de Científicos Tucumanos en una carta.
Recordaron que el proyecto del actual ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, era conseguir que haya cinco investigadores cada 1.000 habitantes. “Llegar a esto representa generar una masa crítica que se asemeje a países desarrollados, pero con este presupuesto se verá gravemente afectada la posibilidad de ingresos al sistema generando que en unos años aumente la edad media de sus integrantes”, argumentaron.
Hicieron referencia a importantes proyectos que están en plena evolución, los cuales se resentirán sin presupuesto. Por ejemplo, el Pampa Azul para el estudio de la plataforma marítima. Tiene como fin la explotación de los recursos del mar de una manera sustentable. “Este proyecto proponía una inversión de mínima de S 250 millones. Considerando la devaluación e inflación para el 2017 serían necesarios unos $ 500 millones para 2017. En el proyecto de presupuesto esta partida tiene $ 50 millones, o sea el 10%”, ejemplificaron los científicos.
Frente a esto, dijeron que lo que queda claro “es que el presupuesto que se está discutiendo en el Senado nos llevará a períodos difíciles que costará recuperar en el futuro”. Los científicos se preguntan por qué el gobierno sólo otorgó $1.290 millones extra. “¿Porque considera que la inversión en ciencia no vale la pena? ¿Porque en este contexto de reducción del PIB es menos importante invertir en ciencias?”.