Miles de personas se congregaron hoy en el estadio Arena Condá, de la ciudad de Chapecó, estado de Santa Catarina, para rezar por las víctimas de la tragedia del equipo Chapecoense cuyo avión cayó a tierra cuando viajaba hacia Medellín a jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
La ciudad está en luto, los comercios están vacíos y se suspendieron las clases a raíz de la máxima tragedia vivida por la ciudad de Chapecó, de 200.000 habitantes, informó Télam.
Vestidos de verde y blanco, los colores del "Huracán del Oeste", los hinchas, familiares de las víctimas, amigos y vecinos del lugar rezaron el Padre Nuestro varias veces en el estadio, mientras esperaban noticias sobre sus seres queridos y futbolistas.
"Es el momento de rezar, no hay mucho para hacer, hay que abrazarse", dijo el cura párroco de la iglesia principal de Chapecó, Igor Damo, a la prensa local.
La ciudad ubicada a más de 200 kilómetros de la frontera con la provincia de Misiones vivía un clima de fiesta porque Chapecoense, que apenas había logrado llegar a niveles competitivos en 2008, ahora estaba por primera vez en una final continental.
"Todavía no nos cayó la ficha de lo ocurrido. El sueño se terminó, jamás hubiéramos pensado en algo tan terrible", dijo el vicepresidente del club, Iván Tozzo.
El estadio se transformó en un lugar de peregrinación, mientras que por las redes sociales se denunciaba que algunas tiendas virtuales habían aumentado casi un 50 por ciento hoy, día de la tragedia, el precio de la camiseta de Chapecoense.