El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, justificó hoy la reducción de la cantidad de vacantes para la carrera de investigador del Conicet y explicó que la decisión gubernamental apunta a alcanzar una ?situación de equilibrio? para que "todos los años siga habiendo investigadores".
Así lo explicó Barañao, junto al titular del Conicet, Alejandro Ceccato, tras reunirse ambos este mediodía en audiencia privada con el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada en el marco de lo que el Gobierno denomina "reuniones de seguimiento de gestión".
Según datos oficiales, en 2017 ingresarán 385 personas en la carrera de investigador, más otras 70 que provienen del exterior, alcanzando un número total de 455 vacantes, a los que se suma el ingreso de 298 técnicos de la carrera de personal de apoyo.
Ceccato, ex viceministro de la cartera durante el kirchnerismo, explicó que el último ingreso de 930 personas "estaba fuera de lo normal, por ser muy alto, que no era un número habitual en los años anteriores", y sentenció que "no había presupuesto en el Conicet para soportar ese número de ingresos".
En tanto, aseguró que durante la administración anterior, de la que también formó parte junto a Barañao, se estableció un número de vacantes "sin ningún criterio" y que "como era el último año de gestión, se iba a dar el ingreso a la mayor cantidad de gente posible, independientemente de que hubiera un presupuesto que la respaldara o no".
Barañao sostuvo que si el "incremento exponencial continuara "tres o cuatro años" se alcanzaría un escenario que obligaría a "restringir tremendamente por cuatro o cinco años las vacantes hasta llegar al estado en el que luego podamos ir reponiendo a partir de las jubilaciones de los investigadores".
Además, señaló que el objetivo es "tener más investigadores pero con un perfil diferente, un perfil que los haga estar más insertos en las necesidades del país" porque "no hay ningún país que con un 30% de pobreza, esté aumentando el número de investigadores como lo está haciendo la Argentina".
Y agregó: "en función de la inversión actual en Ciencia y Tecnología, Argentina tiene una posición de excelencia con respecto a América Latina. Obviamente estamos lejos de países como Corea del Sur o Alemania, aunque después de China debemos ser el único país que con este contexto mundial está aumentando el número".
Para el ministro, "no basta sólo con tener más investigadores" sino que "hay que acoplar la investigación que se hace a desarrollos productivos y a la solución de problemas sociales", y consideró que "la ciencia es muy difícil de defender políticamente" porque sus resultados no se ven reflejados en la coyuntura sino a largo plazo.
El titular del Conicet señaló que es equivocado pensar que una ciencia de excelencia derrama automáticamente tecnología que mejora la vida de la gente" sino que, para que se cumpla ese objetivo, debe haber "políticas deliberadas enfocadas en generar políticas concretas para hacer uso de ese formidable instrumento que significa tener un grupo grande de personas capacitadas y con conocimientos de excelencia".
Por último, Barañao dijo que "se han mantenido todos los objetivos" que tenía el Ministerio luego de la asunción de Macri y su continuidad al frente del cargo. "Puedo decir que cuento con todo el apoyo", señaló tras el encuentro con el Presidente, quien -dijo- se comprometió a "analizar seriamente" un aumento del presupuesto de gestión para el Conicet, que "necesita ser reforzado en función de cuanto ha crecido su planta".
"Creemos que las carreras científicas o tecnológicas y las empresas tecnológicas son las que van a dar el trabajo del futuro, y estamos trabajando para eso. Y en base a ese objetivo a largo plazo es que formulamos las políticas actuales", concluyó. (Télam)
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, justificó hoy la reducción de la cantidad de vacantes para la carrera de investigador del Conicet y explicó que la decisión gubernamental apunta a alcanzar una "situación de equilibrio"para que "todos los años siga habiendo investigadores".
Así lo explicó Barañao, junto al titular del Conicet, Alejandro Ceccato, tras reunirse ambos este mediodía en audiencia privada con el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada en el marco de lo que el Gobierno denomina "reuniones de seguimiento de gestión".
Según datos oficiales, en 2017 ingresarán 385 personas en la carrera de investigador, más otras 70 que provienen del exterior, alcanzando un número total de 455 vacantes, a los que se suma el ingreso de 298 técnicos de la carrera de personal de apoyo.
Ceccato, ex viceministro de la cartera durante el kirchnerismo, explicó que el último ingreso de 930 personas "estaba fuera de lo normal, por ser muy alto, que no era un número habitual en los años anteriores", y sentenció que "no había presupuesto en el Conicet para soportar ese número de ingresos".
En tanto, aseguró que durante la administración anterior, de la que también formó parte junto a Barañao, se estableció un número de vacantes "sin ningún criterio" y que "como era el último año de gestión, se iba a dar el ingreso a la mayor cantidad de gente posible, independientemente de que hubiera un presupuesto que la respaldara o no".
Barañao sostuvo que si el "incremento exponencial continuara "tres o cuatro años" se alcanzaría un escenario que obligaría a "restringir tremendamente por cuatro o cinco años las vacantes hasta llegar al estado en el que luego podamos ir reponiendo a partir de las jubilaciones de los investigadores".
Además, señaló que el objetivo es "tener más investigadores pero con un perfil diferente, un perfil que los haga estar más insertos en las necesidades del país" porque "no hay ningún país que con un 30% de pobreza, esté aumentando el número de investigadores como lo está haciendo la Argentina".
Y agregó: "en función de la inversión actual en Ciencia y Tecnología, Argentina tiene una posición de excelencia con respecto a América Latina. Obviamente estamos lejos de países como Corea del Sur o Alemania, aunque después de China debemos ser el único país que con este contexto mundial está aumentando el número".
Para el ministro, "no basta sólo con tener más investigadores" sino que "hay que acoplar la investigación que se hace a desarrollos productivos y a la solución de problemas sociales", y consideró que "la ciencia es muy difícil de defender políticamente" porque sus resultados no se ven reflejados en la coyuntura sino a largo plazo.
El titular del Conicet señaló que es equivocado pensar que una ciencia de excelencia derrama automáticamente tecnología que mejora la vida de la gente" sino que, para que se cumpla ese objetivo, debe haber "políticas deliberadas enfocadas en generar políticas concretas para hacer uso de ese formidable instrumento que significa tener un grupo grande de personas capacitadas y con conocimientos de excelencia".
Por último, Barañao dijo que "se han mantenido todos los objetivos" que tenía el Ministerio luego de la asunción de Macri y su continuidad al frente del cargo. "Puedo decir que cuento con todo el apoyo", señaló tras el encuentro con el Presidente, quien -dijo- se comprometió a "analizar seriamente" un aumento del presupuesto de gestión para el Conicet, que "necesita ser reforzado en función de cuanto ha crecido su planta".
"Creemos que las carreras científicas o tecnológicas y las empresas tecnológicas son las que van a dar el trabajo del futuro, y estamos trabajando para eso. Y en base a ese objetivo a largo plazo es que formulamos las políticas actuales", concluyó. (Télam)