Acostumbrados desde hace años a la tormenta interminable de anuncios tecnológicos (lanzamientos de nuevos dispositivos, versiones renovadas de los ya existentes, la competencia infinita entre las empresas líderes...) quizás haya pasado inadvertido un hecho bastante más trascendental que la salida al mercado del nuevo modelo del teléfono X. En el año del Bicentenario, los tucumanos empezaron a relacionarse en mayor o menor medida con dos tendencias que en el futuro cercano pueden volverse cotidianas: la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (RA).
Sus nombres se parecen, es cierto. Pero se trata de cuestiones muy diferentes. La primera permite ingresar a un mundo virtual mediante el diseño gráfico en 3D, los videos y las fotos 360. En cambio, la realidad aumentada le agrega elementos virtuales a una realidad existente. Es decir, la primera se crea desde cero y la segunda es la realidad cotidiana con adicionales.
¿Ejemplos? Las experiencias visuales que permiten los cascos que ya se encuentran en muchos hogares y oficinas tucumanas pertenecen al mundo VR. Pokémon Go, ese juego que a mitad de año enloqueció a miles de personas, forma parte del segundo.
Vayamos por partes.
Si Mark lo dice...
El mercado VR está creciendo. Se calcula que a lo largo del año que termina pasado mañana se habrán vendido 10 millones de cascos en todo el mundo. Pero en 2025 ese número puede llegar a los 200 millones. Acá van algunas características de una tecnología que avanza firme:
1- Es inmersiva; genera la sensación de que uno está dentro de una realidad diferente.
2- Es subjetiva: permite que uno se ponga en los zapatos de otro.
3- El rol del editor en el diseño es clave para guiar al usuario durante la experiencia.
¿Y por qué hay consenso de que no será algo efímero?
1- El mercado de VR cuesta hoy unos U$S 80 billones, una suma nada despreciable.
2- Hay más innovación, inversión, competencia entre las corporaciones, tecnología barata y la experiencia que brindan años de investigación.
3- “El próximo paso obvio después del video será la realidad virtual”, viene afirmando Mark Zuckerberg, el padre de Facebook. Y si él lo dice...
Lo mejor de dos mundos
La esencia de la realidad aumentada es que permite interactuar con el mundo real de forma directa desde lo virtual. Ese es el motivo del éxito de Pokémon Go: te divertís en el mundo virtual sin perder la conexión con el real.
Microsoft y Google son dos de los gigantes tecnológicos que se subieron a esta ola: el primero desarrolló las gafas HoloLens (le dan la posibilidad al usuario de “tocar” los objetos generados dentro de su campo visual) y el segunda, Google Glass, que si bien no tuvo el éxito que se esperaba, le sirvió de inspiración a Snapchat para lanzar sus dispositivos de realidad virtual.
“La realidad aumentada abarca más que la realidad virtual. Nos brinda la posibilidad de estar presentes y de comunicarnos, pero también de que disfrutemos de otras cosas a nivel visual”, explica Tim Cook, el heredero de Steve Jobs en Apple, la firma que viene transformando nuestro vínculo con la tecnología desde hace décadas. Y todos sabemos qué pasa cuando la empresa de la manzana pone el ojo en algo.