La informalidad laboral está lejos de disiparse en Tucumán. Al menos eso es lo que muestran los indicadores socioeconómicos que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Según ese reporte, el empleo en negro creció tres puntos respecto de la primera medición efectuada durante la gestión del presidente Mauricio Macri. Al cierre de 2016, la tasa trepó al 45,6% que, en cifras, implican que 120.700 tucumanos no gozan de los beneficios de una obra social y que tampoco tendrán una jubilación, ya que sus empleadores no les realizan los aportes legales.
El indicador es el segundo más alto de la Argentina, sólo superado por Río Cuarto (46,4%), un aglomerado urbano cordobés más pequeño, pero que sintió con más fuerza el parate de la industria.
De los datos oficiales se desprende que los trabajadores informales son la segunda fuerza laboral más importante de la provincia, ya que en el sector público -en todos sus estamentos- se desempeñan alrededor de 100.000 agentes, mientras que en la actividad privada formal trabajan 160.000 personas.
El índice tucumano, a su vez, lleva a que la región NOA tenga la tasa más alta del país, con un 40,8% de los asalariados en la informalidad (316.000 personas).
A nivel nacional, un tercio de los trabajadores asalariados permanece en la informalidad. El organismo precisó que al cuarto trimestre de 2016 el 33,6% de los empleados no estaba inscripto, registrando una leve baja frente al 33,8% que se había revelado el trimestre anterior. Este acotado descenso se produjo en un contexto en el que la desocupación se redujo a 7,6% en el período en estudio.
De esta forma se mantiene la tendencia de los últimos años, sin que se pueda perforar la tasa del 33% de trabajo informal que afecta al mercado laboral argentino, consigna un cable de la agencia DyN. La mejor situación se observa en la región patagónica donde apenas el 16,9% de los trabajadores está fuera de los registros oficiales. En la división por aglomerados se observa un mayor deterioro en las ciudades más grandes.
El trabajo del Indec indicó que en las urbes con más de 500.000 habitantes el trabajo “en negro” afecta al 34,5% de los empleados, porcentaje que se reduce al 29,6% en los de menos de 500.000 habitantes.
La desocupación
Recientemente, el organismo estadístico nacional había reportado que en el Gran Tucumán-Tafí Viejo había unos 31.000 desocupados al cierre del año pasado. Al abrir estos datos, se observa que se profundizó el problema del empleo durante un año caracterizado por la caída de la economía, en torno del 2,3%. Así, por caso, los jóvenes vuelven a reportar tasas elevadas de desempleo. Por ejemplo, entre las mujeres de hasta 29 años, el desempleo trepó al 21,1%, mientras que entre los jóvenes, ese indicador llegó al 16,1%.
La situación es más preocupante porque en el resto de las jurisdicciones del NOA, las tasas son más bajas:
• En Salta, el desempleo juvenil es del 12,6% entre los varones de hasta 29 años y del 11% entre las jóvenes.
• En La Rioja, las jóvenes registran una tasa del 9,7%, mientras que ellos del 11,9%.
• En el Gran Catamarca, las tasas son del 10,3% entre los varones, y del 11,5% entre las mujeres.
• En Jujuy-Palpalá, los índices son del 10,3% para los jóvenes y del 5,7% para ellas.
• En Santiago del Estero-La Banda, la desocupación es del 4,7% entre los jóvenes y no se reportan mujeres en esa situación.
Sondeo
La actividad económica se habría recuperado levemente en enero
BUENOS AIRES.- La actividad económica de Argentina se habría recuperado en enero, luego de nueve meses consecutivos de una caída en la tasa interanual, según el promedio de las previsiones de un sondeo de Reuters.
“La actividad dejó de caer en el tercer trimestre del año pasado”, de acuerdo con la consultora Econométrica, que agregó que “los primeros indicadores de 2017 advierten que la tendencia al alza en el nivel de actividad se sostiene”. Las estimaciones entre cinco analistas locales y dos extranjeros promediaron una leve mejora de un 0,1 % para el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del primer mes del año. Sin embargo, la mediana reflejó una caída de un 0,1 %. Las proyecciones de los analistas oscilaron entre una caída máxima de un 1,5 % y un alza de hasta un 1,2 % en enero. “El Estimador Mensual de Actividad Económica ya no marca caída, lo que sugiere una posible reactivación, aunque hay que tener en cuenta que las comparaciones son contra un piso bajo, como fue el de 2016”, dijo un reciente informe del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Según el Indec, el país no registra una mejora de su actividad desde marzo de 2016.
Ingresos para no ser pobre
La canasta básica total subió en febrero 2;6%
BUENOS AIRES.- Los ingresos necesarios para cubrir los gastos que demandan la Canasta Básica Total ascendió en febrero a $13.673,50, lo que representa una suba de 2,6 % respecto de enero pasado, debido al incremento de la tarifa de electricidad puesta en marcha ese mes, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La canasta Básica Total mide a alimentos, servicios, movilidad y la indumentaria mínima que una familia de dos adultos y dos menores requiere para no caer debajo de la línea de la pobreza. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que mide los precios de los alimentos de primera necesidad y que marca el umbral para no caer en la indigencia, alcanzó en febrero a $ 5.626,95, con un aumento del 1,8 % en relación a enero. Los valores de las canastas se refieren a un grupo familiar integrado por un hombre de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8 años. El martes, el Indec tiene previsto informar el Índice de Pobreza correspondiente al segundo semestre de 2016. (Télam)