La lucha contra el HLB debe ser permanente para evitar que esta peligrosa enfermedad ingrese a la región NOA y a Tucumán, por lo que debemos trabajar de manera mancomunada, entre el Estado y los productores, para que la prevención sea efectiva y se logre el objetivo de proteger a la región.

El Documento de Tránsito Vegetal (DTV), es una herramienta fundamental para resguardar el estatus fitosanitario, por lo que desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se viene implementando de forma gradual, desde el 2015, este instrumento que permite controlar la trazabilidad de la fruta a través de un sistema de autogestión para el área de Protección Vegetal.

Desde el Senasa brindaron capacitaciones y charlas informativas a productores, viveristas, comercializadores e industriales.

“El Documento de Tránsito Sanitario Vegetal es la forma idónea para conocer el origen de la mercadería transportada y resguardar el estatus fitosanitario argentino”, explicó Carlos Grignola, director del Centro Regional NOA Sur del Senasa.

Su origen respondió a la multiplicidad de las actividades y tipos de movimientos que debe controlar el Organismo. Consideraron necesario contar con una herramienta informática y documental, que permita dotar al trabajo de la adecuada transparencia y agilidad necesarias.

La Resolución 31/2015 establece que el tránsito dentro de la Argentina de productos, subproductos y derivados de origen vegetal, que se encuentre sujeto a la jurisdicción del Senasa, debe efectuarse al amparo del DTV, aunque estipula que su implementación debe realizarse en forma progresiva de acuerdo a criterios de análisis de riesgo y de resguardo del estatus fitosanitario.

Por esas razones, el DTV es obligatorio, hasta ahora, sólo para citrus, viveros cítricos, uva, carozos y pepitas y algodón.

Así lo determinan las diferentes disposiciones y resoluciones emitidas por el Organismo. Gradualmente, se ampliará la obligación de su uso.

El coordinador regional temático de Protección Vegetal del Senasa Noa Sur, Rafael Rodríguez Prados explicó que “para emitir el DTV, el productor o establecimiento tiene que estar inscripto en el Registro Nacional Sanitario de Productor Agropecuario (Renspa), que es gratuito. Los empaques, además, tienen que estar habilitados por el Senasa. Los viveros también deben tener Renspa y estar habilitados por el Senasa. También existe la figura del acopiador de fruta, que no necesita Renspa pero sí tiene que estar registrado en el Organismo. Existen otros elementos: mayoristas, minoristas, mercados y puestos de fronteras (puertos). Todos tienen que estar inscriptos en el Senasa para poder recibir la mercadería y distribuirla con el DTV”.

Funcionamiento

El sistema funciona de la siguiente manera: por ejemplo, un productor debe enviar mercadería a un empaque o a una industria. Con el número de Renspa, a través del sistema de autogestión, emite un DTV donde indica la cantidad de fruta que está enviando, los envases que utiliza y el transportista que la traslada.

Se emite así un DTV y tres constancias: una para que firme el transportista y la deje en origen; otra para el Senasa, por cualquier eventualidad; y la tercera, para que se firme en destino para comprobar su llegada. El sistema le ‘avisa’ al Senasa que la mercadería llegó a destino cuando se hizo el cierre del DTV. Hay 11 días para cerrarlo. Si no se lo hace, hay multa para el destinatario de la mercadería.

“El cierre del DTV determina, para el Senasa, que el producto llegó a destino. Así se puede saber que la fruta enviada de un lugar a otro llegó, lo que permite determinar su trazabilidad. Por eso es fundamental que se lo haga. Muchas veces falta esta última parte”, explicó Rodríguez Prados.

Capacitación

Desde el año 2014, el Senasa realizó charlas informativas dirigidas a los 36 empaques de exportación, 30 empaques de mercado interno y 11 industrias cítricas. También se hizo un curso piloto con dos productores, dos empacadores y dos industriales que incluye toda la cadena productiva de cítricos.

A partir de sus recomendaciones, el sistema del DTV se fue perfeccionando. El año pasado, especialistas de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Senasa brindaron conferencias a productores en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y en la Universidad San Pablo-T. Se hicieron cursos informativos con práctica en vivero. También se hicieron capacitaciones en el Mercofrut dirigidas a su comisión directiva y comercializadores.

“La implementación del DTV es gradual. El Senasa ha sido permisible a partir de entender la novedad del sistema. Este año continuaremos con el acompañamiento a los productores, pero será el tiempo límite para que todos los sectores involucrados realicen los DTV con su correspondiente cierre. De no cumplirse con la normativa, realizaremos actas de constatación y multas”, concluyó Rodríguez Prados.