Los concejales de la oposición prometen que, tras seis años, se analizará en sesión cómo se gastaron los fondos en la gestión del intendente de la capital, Germán Alfaro. El informe anual de gastos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán se aprobaba sin tratarse, de manera ficta, desde 2010. Los ediles de las bancadas Tucumán Crece-PJ, Restauración Peronista y Fuerza Republicana destacaron que se trate por primera en el recinto la Cuenta de Inversión (CI). “Este cambio se produce porque el alfarismo perdió la mayoría en el Concejo. Alfaro es reacio a ser controlado, el cambio en el mapa político en el recinto va a permitir que los números al fin sean analizados”, consideró el opositor Ricardo Bussi (Fuerza Republicana).
La CI de 2016 ingresó el 31 de mayo al parlamento municipal, pero el expediente recién llegó a la Comisión de Hacienda y Presupuesto el 22 de junio. “La ley dice que si no se la trata en el recinto hasta el 31 de noviembre queda aprobada de manera ficta. Creemos que este año se la va a tratar. Incluso el intendente pidió que se la trate”, expresó el presidente de la comisión, José María Franco. El edil de Restauración Peronista rompió el acuerdo con la intendencia y se alejó de la bancada Acuerdo para el Bicentenario-ApB.
La rendición de 2015 (que abarcaba el final de la gestión de Domingo Amaya y los primeros tres meses del gobierno de Alfaro) no llegó a debatirse en el recinto. “Hubo una decisión de que esa Cuenta de Inversión se apruebe de manera ficta por los problemas económicos y políticos que había. Ahora por primera vez hay un grupo de concejales que están realmente interesados en saber en qué gastó la plata el intendente. Ya que nuestro intendente dijo que quiere que se lo controle, se lo controlará”, continuó Franco. El concejal peronista se mostró confiado en que el expediente se analice desde julio en la comisión de Hacienda. Ése grupo de trabajo está conformado por Franco, Roberto Ávila, Raúl Pellegrini, Agustín Romano Norri (los tres del ApB) y David Mizrahi (Tucumán Crece-PJ).
Seis años sin debate
La CI es un instrumento administrativo a través del cual el intendente debe justificar la manera en que utilizó el dinero público presupuestado. La problemática entorno a la rendición de cuentas comenzó cuando la ex contadora general del municipio, Patricia Beltrán, realizó en 2010 una serie de objeciones a la rendición de gastos de la CI 2009. A raíz de este hecho, Amaya la apartó del cargo. Desde entonces, los gastos municipales no fueron tratados por los ediles y la cuenta de inversión quedó aprobada de manera ficta (tal como lo indica el artículo 102 de la ordenanza de Contabilidad -Nº 570/80-, sancionada durante la última dictadura). No fue tratada nunca durante la segunda gestión de Amaya en la intendencia (2011-2015).
Como las cuentas de las municipalidades no son auditadas por el Tribunal de Cuentas, el análisis del gasto público corresponde al Concejo. Cada año, desde el municipio se elabora el informe sobre el gasto del año anterior, que debe ser analizado por la comisión de Hacienda y Presupuesto. Si no logra dictamen, el informe queda aprobado de hecho, sin tratarse durante el período de sesiones ordinarias. Así ocurrió con las Cuentas de Inversión de 2010, 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015.
Más transparencia
“Es un espanto que hace tantos años no se trate la Cuenta de Inversión. Esto no es una amenaza. El análisis de la rendición de cuentas de la Municipalidad es claramente lo que corresponde. El intendente no tiene por qué asustarse por el normal funcionamiento de las instituciones”, consideró Bussi.
El presidente de la bancada Tucumán Crece-PJ, Dante Loza, coincidió al asegurar que los movimientos de fuerzas en las bancas permitieron que el informa de gastos del año pasado pueda analizarse.
“No va a quedar aprobada de manera ficta de ninguna manera esta vez. Lo que sucede es que antes prevalecía la mayoría del alfarismo. Ahora la mayoría es de la oposición. Nosotros celebramos esto, porque el intendente todos los días habla de transparencia. Pero realmente se puso nervioso cuando la Sigen -a instancia del Tribunal Cuentas- ha pedido analizar los fondos federales. Pese al pedido de la Red Federal de Tribunales de Cuentas, se negó junto con Concepción a proveer los datos”, explicó el peronista. Y agregó: “el secretario de Gobierno (Walter Berarducci) dijo que el único organismo que puede auditar al municipio es el Concejo. Eso es lo que vamos a hacer. Su relato de transparencia es ajeno a la realidad”
Pellegrini, uno de los interlocutores entre Alfaro y el cuerpo, rechazó la lectura de Franco. “Es falso que todo el cuerpo haya decido no tratar la CI del año pasado. Los concejales planteamos tratarlo pero el impedimento fue desde la comisión. El intendente junto con los concejales pidieron que se trate la Cuenta de Inversión 2015. No se debe dejar de lado la cuestión de que vino un período de conflicto en el bloque Acuerdo para el Bicentenario y esa situación derivó en el no tratamiento, aunque la mayor parte del bloque quería que se tratara. Por suerte a esta la vamos a tratar. El intendente pidió que se trate el informe de gastos. Es un criterio para aumentar la transparencia”, justificó. También defendió al intendente: “no es que no queremos control en la gestión municipal, absolutamente. Lo que no queremos es que se viole la autonomía municipal, y por eso auditaremos los gastos los concejales, como marca la ley”.