BUENOS AIRES.- El presidente de la Cámara de Biocombustibles (Carbio), Luis Zubizarreta, afirmó ayer que el sector que representa “no produce biodiésel con subsidios ni hace trampa o dumping”, luego de que Estados Unidos impusiera a Argentina aranceles provisorios de 57% a la importación de ese producto, y consideró que ese valor “no tiene ninguna lógica económica” y constituye “un muro infranqueable para las exportaciones”. Estados Unidos impuso a la Argentina, en forma provisoria, un aumento en los aranceles que establece para la compra de su biocombustible al incurrir ésta, según resolvió, en un presunto caso de práctica desleal de comercio, informaron fuentes oficiales. La determinación fue anunciada este martes por el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross.
Estados Unidos consideró que el biodiésel que Argentina exporta al país norteamericano recibe subsidios y por ese motivo decidió, de un modo preliminar, aplicar como castigo un aumento de entre 50,29% y 64,17% en los aranceles que cobra para el ingreso del biocombustible. Hasta el momento el biocombustible argentino ingresaba a Estados Unidos tras pagar un arancel de 4,5%.
El Departamento de Comercio estadounidense informó que existen “circunstancias críticas” que le permiten “el cobro de derechos por un período retroactivo de 90 días antes” de que la medida sea publicada en el Registro Federal de resoluciones de gobierno. “Estados Unidos valora sus relaciones con Argentina, pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas”, dijo Ross. La decisión se conoce una semana después de la visita del vicepresidente Mike Pence, quien había anunciado la apertura del mercado de su país a los limones argentinos, un negocio de 50 millones de dólares al año, veinticuatro veces menor al del biodiésel.
“Estamos convencidos de que no producimos biodiésel con subsidios ni hacemos trampa o dumping; más allá de la buena relación que podamos desarrollar con Estados Unidos, tenemos la razón y, aunque aún no recibimos el detalle de cómo surge el número (del porcentaje de arancel), no tiene ninguna lógica económica”, afirmó, por su parte, Zubizarreta.
El directivo explicó que el arancel es “enorme” y representa “un muro infranqueable para las exportaciones, es el cierre del mercado estadounidense para el biodiésel argentino, que era su principal destino y el producto que más se vendía a Estados Unidos: 25% de las exportaciones a ese país, por más de U$S 1.250 millones”.
El ministro de Producción de la provincia de Santa Fe, Luis Contigiani, sostuvo que la imposición de aranceles de 57% promedio a la importación de biodiésel argentino decidida ayer por Estados Unidos pone en peligro a 6.000 puestos de trabajo directos en el país.
“Santa Fe produce el 80% de la producción nacional de biodiésel; acá tenemos 20 plantas de las 40 que tiene Argentina, por lo cual estamos muy preocupados; hay una 6.000 trabajadores involucrados, de los cuales el 80% se concentra en el Gran Rosario”, indicó.
Una alternativa
El mercado europeo podría reabrir sus puertas al biodiésel argentino, dado que el tribunal de la Organización Mundial de Comercio (OMC) falló a favor de la Argentina, consideró el especialista en comercio exterior, Marcelo Elizondo, en referencia a la decisión de EEUU.
“La OMC le dio la razón a la Argentina, pero todavía Europa no levantó la restricción, seguramente lo hará en breve”, afirmó hoy el ex responsable de la Fundación Exportar y fundador y conductor de la consultora DNI, en dialogo con radio Continental.
Después de que ayer el departamento de Comercio de los Estados Unidos impusiera aranceles de importación al biodiésel argentino, los pasos siguientes son que Argentina acuse a EEUU de discriminativo lo que “requiere para su solución pericia técnica y al menos dos años de espera”, opinó Elizondo.
En el corto plazo, estimó, “lo más probable es que como los mismos productores de biodiésel son los que producen aceite de soja, tendrán que retroceder algo en el proceso productivo y vender aceite”.
Consideró que la discusión con Estados Unidos llevará un tiempo, “aunque en el medio puede que se libere el mercado europeo”.
Elizondo señaló que “casi el 40% del aceite de soja del mundo es argentino”, y que los aranceles impuestos es los Estados Unidos es un “golpe duro” para la Argentina.
La decisión de la gestión Trump es “reflejo de una nueva posición del gobierno estadounidense mucho más restrictiva en término de importaciones”, concluyó Elizondo. (DPA-Télam)