BUENOS AIRES.- El director nacional de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, Horacio Pitrau, será designado viceministro de esa cartera en reemplazo de Ezequiel Sabor, desplazado ayer de su cargo, en tanto que Sandro Taricco se hará cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud, en reemplazo de Luis Scervino.
Así lo informaron ayer a Télam fuentes oficiales, quienes precisaron que Pitrau -abogado penalista y con posgrados en Derecho Penal y en Relaciones Gremiales-, ocupará el lugar de Sabor, quien fue separado ayer de su cargo, según trascendió, luego de la polémica marcha a Plaza de Mayo realizada por la CGT, las dos CTA y varias organizaciones sociales.
La salida de Sabor del gabinete de Trabajo, encabezado por el ministro Jorge Triaca, se sumó a la de Luis Scervino, hombre ligado al sindicalista José Luis Lingeri, de la Superintendencia de Servicios de Salud, en ese caso dependiente de la cartera de Salud encabezada por Jorge Lemus.
Pitrau, quien integra como director nacional de Asociaciones Sindicales el equipo de la cartera laboral desde marzo del año pasado, tiene entre sus antecedentes haber sido presidente del Foro de Abogados Argentinos (Forjar).
En tanto, fuentes oficiales precisaron que, en el caso de la Superintendencia de Servicios de Salud, el reemplazante de Scervino será el actual gerente general del organismo que regula la actividad de las Obras Sociales, el contador Sandro Taricco, quien tendrá bajo su órbita el manejo de unos 30.000 millones de pesos de las obras sociales sindicales.
Acto suspendido
En este último caso, por el pedido de renuncia a Scervino, fue suspendido un acto que estaba previsto para ayer a las 11 en la sede del Ministerio de Salud, referido al Sistema Universal de Salud del que iban a participar varios dirigentes cegetistas.
La Superintendencia de Servicios de Salud maneja un presupuesto de $ 7.000 millones y coordina la devolución de los $ 29.000 millones retenidos por el gobierno anterior a las cajas del Banco Nación, y ahora quedará también en manos de Taricco, otro hombre cercano a Triacca, hasta el momento uno de los gerentes de la Superintendencia que no tiene cuestionamientos.
“De manual”
El secretario de Prensa y Comunicación de la CGT, Jorge Sola, consideró ayer que el desplazamiento de dos funcionarios cercanos al movimiento obrero constituye una maniobra “de manual” del presidente Mauricio Macri para dar una muestra de que puede darle una lección al sindicalismo. “Es de manual político sentir que se puede tomar un tipo de represalia”, sostuvo Sola sobre el apartamiento de Sabor y de Scervino.
Para el referente sindical, Macri “quiere dar una muestra de que puede disciplinar a través de esto: lo que criticó de la ex presidenta” Cristina Fernández lo pone en marcha ahora”, subrayó.
En declaraciones a radio Continental, Sola aclaró de todos modos que Scervino no es alguien que milite gremialmente sino que tiene buen diálogo, y lo ha tenido, con los dirigentes de la CGT. “Es el que le ha permitido a Macri obtener $ 8.000 millones de las obras sociales para poner en marcha su plan nacional de salud”, sentenció.
Nuevos objetivos
En tanto, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que el presidente Macri “tomó la decisión de realinear los objetivos” y que, tras los desplazamientos de Sabor y de Scervino, se les dará “espacio a otros actores para poder seguir avanzando”.
“Hemos trabajado con un equipo con el cual se ha avanzado sobre muchas cosas y creemos que ahora hay que darles espacio a otros actores”, dijo Triaca.
En este sentido, el ministro añadió: “se han avanzado en muchísimas cosas que han sido producto del diálogo y del consenso”. Y agregó: “la protesta de la CGT tuvo una mirada política, porque cuando uno veía las caras de los que estaban ayer, muchos están vinculados con el pasado, con aquel lugar a donde no queremos volver”. (Télam)