Tras casi una década, en el segundo semestre del 2016, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) de la Argentina, a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), publicó estadísticas confiables de pobreza e indigencia. En efecto, se estimó un 32,2% de las personas por debajo de la línea de pobreza y 6,3% por debajo de la línea de indigencia. Al mismo tiempo, se informó sobre las estimaciones en las poblaciones de niños, niñas y adolescentes entre 0 y 14 años de edad, que alcanzó 45,8% y 9,6% en situación de indigencia. Sin dudas, estas estimaciones representan una importante información para visibilizar a las infancias y confirman, una vez más, su especial vulnerabilidad frente a la pobreza.

En este contexto, el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia del Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, ofrece una nueva publicación que aporta mediciones alternativas y complementarias de la pobreza en la infancia urbana del país.

La propuesta realizada tuvo por objetivo medir las privaciones en el ejercicio de derechos en la infancia en seis dimensiones:

(1) Derecho a la alimentación, niños/as y adolescentes que pasaron hambre en el último año por falta de dinero para comprar los alimentos.

(2) Derecho al saneamiento, niños/as en hogares que no acceden al agua de red, y/o que no tienen un inodoro con descarga de agua en su vivienda.

(3) Derecho a una vivienda digna, niños/as que viven en un hogar con 4 o más personas por cuarto para dormir, y/o que la calidad de la construcción de la vivienda es muy precaria.

(4) Derecho a la atención de la Salud, niños/as que no fueron al médico en el último año y/o que no tienen las vacunas correspondientes a su edad.

(5) Derecho a la estimulación temprana (0-3 años) / Educación (4-17 años), niños pequeños que carecen de estímulos emocionales y/o que cuando más grandes no van a la escuela o lo hacen a una escuela de muy baja calidad.

(6) Derecho a la información, niños/as en hogares que no tienen acceso a teléfono, internet, libros, o computadora.

A partir de este esquema de dimensiones, se propuso un índice de medición de dichas privaciones en el espacio de los derechos de los niños y las niñas, empleando para su cálculo tres propuestas diferentes desarrolladas por: (1) la Universidad de Bristol, (2) la Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI) y (3) la contribución de Unicef conocida como Multiple Overlapping Deprivation Analysis (MODA).

Cuando se aplican las metodologías Bristol y MODA al caso de la infancia argentina, la incidencia de la pobreza es de 58,7% en el año 2016. Esto significa que casi 6 de cada 10 niños/as en la Argentina urbana experimentaban privaciones en el ejercicio de alguno de los derechos mencionados. Un 14,8% experimenta privaciones graves. La tendencia entre 2010 y 2016 fue descendiente y alcanzó una reducción de 5,1 puntos porcentuales (p.p.).

Mientras que a partir de la aplicación del enfoque OPHI, la incidencia de la pobreza multidimensional infantil en 2016 abarcaba a 38,7% de la población considerada. En este caso se advierte una retracción de la pobreza multidimensional de 9,6 p.p.

La principal diferencia reside en que 6 de cada 10 niños en la Argentina tiene al menos una carencia de las antes mencionadas, y casi 4 de cada 10 experimentan más carencias y entonces se ven privados en la totalidad de una dimensión.

Un ejemplo: Celia es una mujer que vive con sus dos hijos pequeños de 3 y 6 años en una villa de la Ciudad de Buenos Aires. Su casa es muy precaria en términos de su construcción, duerme junto a sus dos hijos en un mismo colchón, comen todos los días la comida que retiran de comedor comunitario, ambos niños van a la escuela del barrio. Celia tiene celular y televisión. Por las características de su humilde vivienda, los hijos de Celia son pobres y pertenecen al 58,7% de la infancia que tiene carencias en alguna dimensión de derechos, pero para aplicar al 38,7% más profundamente pobre deberían agregar a una persona más a su colchón para dormir.

Es así que la pobreza se expresa de múltiples formas y es heterogénea, el modo en que se define es muy importante para su estimación. Los niños y niñas tienen derechos que la sociedad argentina debe garantizar y los mismos son indivisibles (son complementarios e inseparables).


Ianina Tuñón, investigadora responsable del barómetro de la deuda social de la UCA.