La ONU se mostró hoy alarmada tras "la peligrosa provocación" lanzada por Corea del Norte con el lanzamiento de la más potente de sus pruebas nucleares. En una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad celebrada hoy, EEUU, China y Rusia evidenciaron diferencias para enfrentar los desafíos de Pyongyang. Mientras que el primero advirtió que se agotan las opciones diplomáticas, los otros dos convocaron a la calma.
"El ensayo nuclear es profundamente desestabilizador para la seguridad regional e internacional, dijo el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos", Jeffrey Feltman, al comienzo de una reunión de urgencia del Consejo, la segunda en menos de una semana y la décima en lo que va del año para abordar la amenaza nuclear norcoreana.
En el cónclave, EEUU, que ayer había amenazado con lanzar un "ataque masivo" en represalia contra Pyongyang, afirmó hoy que ha llegado el momento de agotar todas las vías diplomáticas. Además, acusó al líder Kim Jong-un de estar "pidiendo una guerra", según señaló la embajadora de ese país ante la ONU, Nikky Haley.
Poco después, el embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, convocó al organismo internacional a profundizar la búsqueda de soluciones diplomáticas y a actuar en forma calma y equilibrada ante la crisis provocada por el test nuclear.
"No hay duda de que experimentamos uno de los momentos más graves y dramáticos en la península coreana", afirmó el embajador ruso, citado por la agencia de noticias EFE y DPA.
China, por su parte, dijo que "jamás aceptará una guerra en la península coreana" y llamó a poner freno al "ciclo vicioso" en el deterioro de la seguridad en la zona, además de pedir que se apoyen los esfuerzos para conseguir una desnuclearización.
El representante de Seúl ante la ONU, Cho Tae-yul, en tanto, reclamó que el Consejo de Seguridad emita una resolución con nuevas medidas más duras, que sean proporcionales al nivel de la “gravísima amenaza" que planteó Corea del Norte al hacer estallar un dispositivo nuclear ayer. Pidió "bloquear todos los fondos" hacia el régimen norcoreano.
Las diferencias en el seno del Consejo, la instancia con máximo poder de decisión en el organismo, dan cuenta del complejo ajedrez geopolítico y militar desatado en el mundo con la constatación del poder nuclear desarrollado por el país asiático y los riesgos que comporta una solución no diplomática al conflicto.
Hoy, el canciller británico, Boris Johnson, advirtió que si Pyongyang fuera atacada, el país podría "evaporar gran parte de la población surcoreana", incluso con un ataque militar convencional, sin armas nucleares.
"La distancia entre Corea del Norte y Seúl es muy, muy pequeña y un ataque norcoreano podría evaporar gran parte de la población surcoreana incluso con armas convencionales, de modo que no es realmente muy fácil de contener o resolver", dijo Johnson, según el Telegraph.
Al terminar la reunión del Consejo, hoy, Estados Unidos anunció que distribuirá un borrador de resolución con nuevas sanciones de la ONU contra Pyongyang y comunicó su deseo de que el proyecto se vote el próximo lunes, aunque no precisó qué incluiría ese borrador de resolución.
China, en tanto, hasta hace poco un aliado tradicional del hermético país asiático, había anunciado que no excluye la posibilidad de apoyar en la ONU un embargo total de petróleo a Corea del Norte y urgió a ese país a "no escalar las tensiones" con nuevos lanzamientos de misiles.
Las cinco potencias emergentes Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en tanto, rechazaron hoy en bloque la "actitud beligerante" de Corea del Norte en la declaración final de su novena cumbre, en la que destacaron la importancia de actuar en conjunto para resolver los conflictos globales.
"Deploramos fuertemente el test llevado a cabo por Corea del Norte", apunta la declaración emitida tras reunirse esta mañana los líderes en la ciudad china de Xiamen, solo un día después de que el Gobierno de Pyongyang realizara su sexta prueba nuclear. (Télam)