COCHABAMBA.- La Copa Libertadores es la gran obsesión de River. Volver a coronarse como “Rey de América” es casi una necesidad para los dirigidos por Marcelo Gallardo. Por eso el duelo de hoy en Bolivia es casi como una final. Los “Millonarios” quieren dar el golpe en el juego de ida de cuartos de final para llegar más relajados a la revancha. “La mentalidad es la misma que tenemos en todas las canchas en las que jugamos. Queremos hacer una diferencia para jugar un poco más tranquilos en nuestra casa”, dijo Milton Casco en la previa del duelo contra Jorge Wilstermann, equipo que en la fase de grupos enfrentó a Atlético y en octavos de final elimino a Atlético Mineiro.
El plantel “millonario” se instaló Santa Cruz de la Sierra y hoy, horas antes del duelo contra el “Aviador”, se trasladará en un vuelo chárter a Cochabamba. La idea, como siempre que el equipo juega en la altura, es llegar sobre la hora para evitar el impacto físico. Además, trascendió que el cuerpo médico de River ordenó tomar el cóctel de viagra, cafeína y otros elementos aprobados por la Conmebol para contrarrestar los efectos de los más de 2.500 metros sobre el nivel del mar que tiene el estadio Félix Capriles. “Es un rival difícil. Está puntero en su torneo y se hace muy fuerte cuando juega como local. Ojalá que podamos imponer nuestro juego. El otro día, contra Banfield jugamos un buen partido y de esa manera agarramos confianza”, sentenció Casco.
El defensor apuesta a ganador, como todos en el mundo River. (Especial-Télam)