BUENOS AIRES.- Algunos de los frentes de conflictos, principalmente económicos, entre los gobiernos Nacional y los de las provincias comenzaron a disiparse ayer. Durante la reunión en la Casa Rosada que se concretó entre los gobernadores y el presidente, Mauricio Macri, se discutió una propuesta oficial y se abrió así una negociación para solucionar la controversia por uno de los asuntos clave que genera tirantez en las relaciones bilaterales: el del Fondo del Conurbano Bonaerense.
Los mandatarios provinciales -participaron 20- se llevaron en el bolsillo la alternativa que buscaban: que el reclamo judicial de la gestión de María Eugenia Vidal para la actualización del Fondo -que se alimenta de recursos coparticipables- se resuelva sin afectar las cuentas públicas del resto de los distritos. El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, explicó que la idea es cubrir de manera gradual el pedido de la provincia de Buenos Aires, y que sería la Nación la que “mayoritariamente” se haría cargo del financiamiento.
El funcionario no precisó, sin embargo, los montos que percibiría la provincia de Buenos Aires el próximo año, y tampoco si, en pos de lograr una solución, el gobierno de Vidal decidió ceder recursos. “Buenos Aires es la que menos fondos recibe del Fondo del Conurbano, una situación que todos los gobernadores reconocen como injusta y que a partir de la propuesta que les presentamos, entendemos que se puede solucionar”, sostuvo. Los únicos ausentes fueron Alicia Kirchner (Santa Cruz), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Omar Gutiérrez (Neuquén). Todos ellos enviaron a representantes.
El Gobierno propone derogar el artículo 104 de la Ley de Ganancias. Es el que establece que el 36% de lo recaudado por ese tributo no ingresa a la masa coparticipable y reparte $ 650 millones para la provincia de Buenos Aires, con un tope incluido; y el 10% para el resto de las provincias distribuido según el coeficiente de coparticipación. Ese artículo también destina el 4% para las provincias con necesidades básicas insatisfechas -las que más recibían eran Salta, Misiones y Corrientes-, otro 20% para financiar a la Anses y el 2% restante al fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Si se efectiviza la derogación, todas las asignaciones pasarían a la masa coparticipable, que aumentaría a $ 230.000 millones. Mientras que para no desfinanciar a la Anses, el Gobierno pretende que el 100% de lo recaudado del impuesto al Cheque sea para sostener el sistema previsional.
“El gobierno nacional compensará a las provincias por el monto que pudieran haber perdido producto de las dos medidas anteriores (artículo 104 e impuesto al cheque). Todas conservarán la misma cantidad de recursos que tienen, y la provincia de Buenos Aires será compensada en $ 20.000 millones en 2018”, consignaron desde el Ministerio del Interior.
La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta la semana que viene, cuando los mandatarios volverán a entrevistarse con Macri.
El encuentro se dio en la misma semana en la que Vidal le envió un fuerte mensaje a sus pares de otras provincias al difundir su reunión con el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. (Télam)