El argentino Juan Martín Del Potro se despidió hoy en la tercera ronda del Abierto de tenis de Australia luego de ser arrollado por un inspirado Tomas Berdych.
El checo lució como en sus mejores tiempos ante un apagado Del Potro y logró una contundente victoria de 6-3, 6-3 y 6-2. De ese modo, avanzó a los octavos de final, donde se medirá con el italiano Fabio Fognini.
La derrota de Del Potro se suma a la que más temprano había sufrido el argentino Nicolás Kicker ante el húngaro Marton Fucsovics por 6-3, 6-3 y 6-2. De esta manera, el único tenista albiceleste que sigue en carrera en el primer Grand Slam de la temporada es Diego Schwartzman, que mañana domingo tendrá una compleja misión ante el español Rafael Nadal en octavos de final, señaló la agencia DPA.
Del Potro, en su regreso a Australia después de cuatro años, se despide algo más temprano de lo previsto de Melbourne. La mejor raqueta argentina llegaba con ambiciones al primer grande del año después de un cierre muy positivo de 2017 y de haberse metido otra vez en el top ten.
Sin embargo, hoy fue arrollado por Berdych, un jugador que cuando está inspirado puede ser tremendamente peligroso. El checo, que llegó al menos hasta octavos de final en Australia en diez ocasiones, ocupa a sus 32 años el vigésimo puesto del ranking, aunque está en el camino de regreso a los primeros planos.
"Estaba bien preparado para este partido y pude cumplir con mi plan", aseguró el checo. "Juan Martín es un gran competidor y estoy contento de que esté de regreso después de todas las lesiones. El tenis lo extrañaba", indicó Berdych, que se animó incluso a soñar con lograr su primer título de Grand Slam.
"¿Por qué no?", respondió. "Siempre intento hacer mi trabajo lo mejor posible. Si algún día sucede estaré encantando. Pero voy paso a paso", agregó.
Berdych jugó con potencia, profundidad e inteligencia ante un Del Potro que no tuvo respuestas. El argentino pareció pagar el precio del enorme desgaste que hizo en su encuentro de segunda ronda ante el ruso Karen Khachanov, en el que terminó agotado tras una exigente batalla con 39 grados de temperatura.
Desde el primer momento, Berdych dejó claro que no iba a ser una tarde sencilla para Del Potro en el Hisense Arena. Se adelantó 2-0 de entrada y, pese a una reacción del argentino, tomó el comando del primer capítulo.
El checo jugó a Del Potro todo tiempo por el revés, que sigue siendo su punto débil pese a los progresos exhibidos, y atacó sin piedad por el otro lado. Al argentino, en cambio, le costó una enormidad tomar la iniciativa. Sus golpes no tenían la potencia habitual.
Berdych aprovechó la situación y tras quebrar rápido en el segundo parcial dejó el partido servido. Con dos sets de desventaja y 0-5 en el marcador, el argentino mostró orgullo e intentó una reacción ante el griterío del público. Le alcanzó para decorar un poco el marcador, pero una doble falta terminó sellando su suerte en Australia.