“La única manera que encontré”.- Silvia del Valle Silva contó que pagó a la “gestora” $ 10.000 para poder ingresar al sorteo y adquirir una vivienda social en Manantial Sur. “Fue la única manera que encontré para ingresar al cupo del Instituto”, expresó.
“No tengo sueldo fijo”.- “Soy empleada doméstica, cobro en negro y no tengo un sueldo fijo”, expresó Marina Toledo, en la mañana de ayer, haciendo la fila de espera para ingresar al Instituto Provincial de la Vivienda.
“Hice la denuncia el lunes”.- Ramón Walter Abregú vive junto con su mujer, en una casa que le prestan. “Pagué $ 4.000 hace dos años, con el sueño de poder adquirir una casa propia. Hice la denuncia el lunes a la noche, espero que haya respuestas”, manifestó Abregú.
Poder vivir mejor.- “Tengo cinco hijos, dos de ellos con capacidades motrices especiales, pensé que les iba a poder dar una vivienda más cómoda a Santiago (15) y a Ezequiel (13), pero creo que no va a haber soluciones”, relató Vanina Juárez.
“Caí como todos”.- Alejandra Schedan, pagó por una vivienda para que su hijo con discapacidad motriz pueda vivir en un lugar más amplio. “Le dí $ 15.000 a la “gestora” que me prometió un lugar en el sorteo, caí como todos”, explicó.
“Nos prometieron una casa”.- “Pagué $ 20.000 y voy a presentar mi denuncia porque nos prometieron una casa”, aseguró Sandro Saveedra mientras aguardaba para ingresar al Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano.
“Le día a la gestora $ 50.000”.- “Le dí a la gestora $ 50.000, tengo un hijo con discapacidad motriz, anteriormente iba a recibir una casa en El Chañarito, pero no me la dieron, no sé que pasará ahora”, relató Antonia Lobo durante la protesta del mediodía en la plaza Independencia.
“Una luz de esperanza”.- “Quien me recibió $ 60.000 y la documentación fue Luis Ramallo, en mayo de 2016, pero la que maneja todo es Elizabeth Alsogaray. Me habían dicho que el lunes me entregaban una casa recuperada (en Lomas de Tafí)”, aseguró Diego Córdoba a LA GACETA.
Su hermano, Ceferino Córdoba, también realizó el trámite y se siente estafado. “En el Instituto de Vivienda nos ponen miles de trabas y nos dicen que ya no hay cupos”, se quejó. Los hermanos sostienen que “a pesar de todo, tienen una luz de esperanza”.
Sin respuesta.- Belén Romano está embarazada de siete meses. “Yo no tengo casa, vivo con mis suegros y 10 personas más”, contó la joven. Según aseguró, una señora llamada Ruth, que trabajaría para Elizabeth Alsogaray, le habría recibido $ 20.000 y documentación hace un mes para adquirir una casa en Lomas de Tafí, a principios de febrero. “A mi tía le prometieron una casa en Manantial Sur por $ 4.000 y, ni ella ni yo, tenemos respuestas; no dan la cara”, manifestó.
Una cuestión de confianza.- Julio César Juárez cuenta que estaba anotado para obtener una de las supuestas ‘casas recuperadas’ de Lomas de Tafí. “Vos no podés desconfiar de gente que te cita en sus propias casas para hacer los trámites. Yo me anoté en el barrio Barrancas de Salí, en lo del señor Ramallo, tío de Elizabeth”, aseveró. “Postergaron las entregas cinco o seis veces. Cada vez que pasaba, la gente se enojaba y se iba de los grupos de WhatsApp. Supuestamente, era primero la entrega de la casa y después el sorteo para la ubicación”, sostuvo Juárez.
Alquila en Tafí Viejo.- “Hace un año entregué papeles y $ 80.000 por una ‘casa recuperada’ en Lomas de Tafí”, relató Ariel Cisneros, quien alquila con su esposa una vivienda en Tafí Viejo.
“Jugar con los sueños”.- “Hace dos años, con mi hermana dimos $ 40.000 cada una por dos dúplex en Lomas de Tafí. Nos dijeron que estarían listos para marzo de 2018, incluso con calefón y cocina”, detalló Mabel Gómez. }
“Con toda esta situación, no creo que nos entreguen las viviendas. Yo no quiero ser una delincuente usurpadora; esta gente jugó con nuestros sueños. Acá nunca hubo violencia, sólo llantos y dolor”, señaló la mujer a este diario. “Supuestamente con los sobres (con cupones) tendríamos las casas. A la plata la perdimos, incluso todos nos metimos en préstamos para poder pagar”, agregó. También indicó que las “gestoras” atribuían la demora a una supuesta rivalidad entre los gobiernos nacional y provincial.
Nieta a cargo.- “Di $ 5.000 a principios de 2017 para obtener un dúplex en Lomas de Tafí. Estoy con mis tres hijos varones y una nieta a cargo mío de dos años”, explicó con preocupación Inés Díaz, quien se acercó a la avenida Kirchner al 1.200 de Lomas de Tafí esperando una reunión con los demás afectados.
Varias postergaciones.- “Nos plantearon la posibilidad de tener una de las ‘casas recuperadas’ de Lomas de Tafí. En noviembre, Luis Ramallo nos recibió, a cada una, la documentación y $ 20.000 en Barrancas Salí, pero la que mandaba era Elizabeth Alsogaray. (Las unidades) fueron prometidas para los primeros días de diciembre, pero se empezó a postergar la fecha de entrega una y otra vez”, contaron en conjunto las cuñadas Andrea Aucello, Marcela Agüero y Natalia Robles. “Planeamos hacer la denuncia correspondiente”, concluyeron.
Pedido al Gobierno.- Clara Rueda de Ramos es ex presidenta del Centro de Jubilados de Villa Além. Su nieta, Daniela Guevara, junto a su esposo Francisco Lazar, entregaron -según su testimonio- $ 4.000 hace seis meses para obtener una de las ‘casas recuperadas’ en Lomas de Tafí. “Esto no está bien. El gobierno debe ordenar las situaciones de entrega, todos merecemos respeto, nadie debe jugar con la gente. Mi nieta no tiene dónde vivir” manifestó Rueda, quien asegura haber sido invitada por Daniela con motivo de la supuesta entrega de viviendas.
“Vendí mi auto”.- Noelia Viedma hizo de vocera en la protesta que hubo ayer por la mañana en la Plaza Independencia. Sostuvo que, desde la Gobernación, fueron recibidos por la secretaria de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse. “Dicen que no conocen a Elizabeth Alsogaray. No hay respuestas, dicen que fuimos estafados”, reprochó.
Noelia asegura haber vendido su auto por $ 100.000, el monto de dinero que los ‘gestores’ le habrían pedido en diciembre a cambio de obtener una vivienda en Lomas de Tafí. Asimismo, contó que, “por falta de fondos” -según información que les daban los intermediarios a ellos-, se habría postergado la fecha de entrega de las casas en reiteradas oportunidades.