Rubén Forestello dirigió su primer entrenamiento en San Martín hace 48 días. Durante ese lapso disputó tres encuentros oficiales por la B Nacional, en los cuales obtuvo los tres resultados posibles en el fútbol: le ganó 1 a 0 a Los Andes, en la Ciudadela; cayó 3 a 0 ante Riestra, de visitante, y empató 1 a 1 contra Estudiantes, de San Luis, también en la casa propia.
Acaso en otro contexto -al inicio del torneo, por ejemplo-, la cuestión temporal no habría merecido ni un par líneas. Pero ya transcurrió más de la mitad del campeonato, y aunque San Martín hoy se está clasificando -en la última plaza- para la liguilla que pujará por el segundo ascenso, el rendimiento del equipo preocupa a los hinchas. Y muchos consideran que comenzó a agotarse el crédito que tenía el técnico.
“Si seguimos apostando a los mismos jugadores, a la misma forma de juego, al técnico no le queda mucho margen. Forestello debe meter mano en el banco”, lanzó Fernando Sosa. A su criterio, Rolando Serrano debería integrar el 11 titular. “No hay conexión entre la defensa y las otras líneas; y él podría aportar”, explicó.
Javier Ledesma también opinó que “Chopy” debería tener más chances. “El equipo no tiene alma, no tiene espíritu. Los técnicos inisiten en sacarlo a Serrano, que es nuestro, y te va a correr más que cualquiera de los otros jugadores, que no sienten la camiseta”, dijo. Este hincha sabe que no hay tanta diferencia con los punteros; pero descree que, tal como está jugando el “Santo”, pueda descontarla: “Foretello debe cambiar el equipo”.
Otro que estaba enojado era Manuel Sosa. “Cobran fortunas y no podemos ganar un partido. Al menos lo perdamos corriendo, pero ni siquiera; están pensando en la plata”, protestó.
A criterio de Víctor Rosatto, si San Martín sigue jugando como lo hizo ayer, en pocos partidos quedará fuera de toda pelea por el ascenso. Debido a ello, se animó a ponerle plazo al proyecto. “Como margen le daría dos partidos más. El próximo encuentro de local, contra Chicago, debería ser un punto de inflexión absoluto. Y es un margen amplio...”, estimó.
No obstante, precisó que la responsabilidad por el desempeño del equipo no recae únicamente en el entrenador. “Hay cosas que escapan a Forestello. No hay actitud dentro de la cancha, y hay errores básicos. Más allá de cómo el DT plantee el equipo, el jugador debe saber dónde está parado”, dijo. Y sugirió que la ropa sucia se lave en casa. “Es para charlarlo puertas adentro; para sentarse y replantearlo, pero en serio, no una alharaca para la prensa”, afirmó.
Forestello lleva 48 días como técnico del “Santo”. Quizás ese lapso resulte insuficiente para poner en a punto un proyecto futbolístico; pero al hincha “ciruja” le parece una eternidad.