Caras largas, rostros serios. La mayoría de los jugadores de San Martín esquivaba los micrófonos de la prensa, que esperaba agolpada a las puertas del vestuario visitante en al cancha de Brown de Adrogué.
El primero en conceder unas palabras fue Juan Galeano, que no jugó, debido a acumulación de tarjetas amarillas. El volante no dijo mucho, pero fue sincero: “es muy difícil hacer un análisis ahora, tan pronto, en caliente. Intentamos por todos lados, pero se complicó. La derrota duele, pero tenemos algo importante por delante”, afirmó, en relación al partido ante Villa Dálmine por los cuartos de final del Reducido (se jugaría el domingo). “Tenemos un grupo fuerte, que ya se levantó de situaciones similares; igualmente lo haremos ahora. Vamos a trabajar con todo para ganar el Reducido”, prometió.
Seguidamente habló la dupla central. “Hay que levantar cabeza y seguir trabajando. Somos conscientes de lo que nos estamos jugando. Perdimos, pero hay que seguir remando”, indicó Ismael Benegas. “Entramos dormidos, y este fútbol no te perdona. Después lo buscamos y no se nos dio. Ahora, a pensar en Dálmine”, agregó Lucas Acevedo, que no jugará ante el “Violeta”, porque fue expulsado.
San Martín perdió en Adrogué y dejó pasar su chance de ascenso directo
Rubén Darío Forestello habló al final y se explayó con tranquilidad. “Claro que me angustia, porque tenemos la necesidad de ser protagonistas, de pelear el torneo hasta el final. Pero recuerdo que cuando llegué, en diciembre, estábamos 9° para 10°, o 10° para 14°. Entonces hay que tener los pies sobre la tierra. Sabíamos que esto podía suceder”, dijo.
A su criterio, San Martín entregó todo, en una cancha muy difícil. “Tuvimos siete u ocho minutos en los cuales dejamos venir al rival, y nos convirtió. Luego, ellos se cerraron bien, en un campo de juego de 64 metros de ancho por 95 metros de largo, y se nos hizo difícil convertir”, explicó.
A renglón seguido, elogió al “Santo”. “No nos vamos a derrumbrar porque tuvimos un mal resultado. Este equipo la viene luchando de hace rato. Si jugamos bien seguramente ganaremos; veníamos convirtiendo de a tres, de a cuatro, de a dos goles”, recordó. Pero no minimizó la desazón de los hinchas. “Tuvimos un partido difícil, y perdimos. Angustia porque hay una desesperación lógica en una provincia futbolera, y nosotros queremos darle un premio a la gente que nos acompaña, que es humilde, que siente pasión”, dijo.
Forestello subrayó que San Martín todavía tiene una chance para conseguir el ascenso a la Superliga: “tuvimos esta oportunidad (del ascenso directo) porque hicimos una segunda ronda muy buena. Ahora tenemos la posibilidad de llegar hasta la final (del Reducido); será más sufrido y más intenso”.
Sobre esta base, no quiso quedarse mucho en el lamento por la derrota ante Brown de Adrogué. “Hay que dar vuelta la página. De nada sirve reprocharnos demasiado, de nada sirve quedarnos en que lo podíamos haber logrado. El futbol tiene estas cosas. Ahora, a descansar bien, sabemos que tenemos rival difícil por delante. Hay que a pensar en dálmine”, insistió.
El entrenador convocó a los jugadores para las 17 de mañana, en el estadio, para realizar la primera práctica con vistas al partido ante Villa Dálmine.