BUENOS AIRES.- El ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, dijo que las medidas que se tomaron en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), luego de recibir denuncias por corrupción, buscan dar una señal de transparencia y de firmeza.
Avelluto explicó, en diálogo con diferentes medios, que a raíz de una denuncia, la Oficina de Transparencia recientemente creada en el Incaa tomó cartas en el asunto, y permitió en 10 días frenar los pagos a proveedoras sospechados de maniobras irregulares en el organismo. “Queremos dar una señal clara: En el Incaa no se roba más”, remarcó el funcionario.
“Los mecanismos de control están empezando a funcionar”, sostuvo, y enumeró una serie de cambios que se llevaron adelante en el instituto con el fin de transparentar sus manejos presupuestarios. “Queremos un Incaa que se dedique a la promoción y fomento del cine argentino, y no que sea un coto de caza”, apuntó.
El funcionario relató que descubrieron irregularidades “en la impresión de material promocional, que acompaña la presencia del cine argentino en festivales internacionales, en cantidades tanto en dinero como en volumen que superan cualquier cotización normal”.
También explicó que con los gastos se salteaban todos los procesos de licitación, ya que hacían múltiples facturas por montos pequeños, en lugar de un solo monto mayor, que debía ser objeto de licitación pública.
Avelluto recordó que, hace poco, el juez federal Claudio Bonadio procesó a “más de 60 personas vinculadas a la producción cinematográfica, por fondos recibidos en gestiones anteriores que nunca fueron rendidos de la manera correcta”.
En tanto sobre la denuncia que tomó estado público el pasado fin de semana, afirmó que todo el material recolectado ya fue presentada a la Oficina Anticorrupción, encargada de hacer la denuncia judicial si considera que hubo delito. (Télam)