Muy pocas veces sucede que un futbolista desempeña una doble función en un club. En ocasiones, puede jugar en algún puesto distinto del natural: el histórico arquero de la selección de México Jorge Campos custodiaba el arco o jugaba de delantero, según la necesidad del equipo. También hay casos de jugadores que iniciaron su carrera como técnicos sin haber colgado del todo los botines. Estos ejemplos quedan, sin embargo, dentro de la cancha o en el banco de suplentes.
Debido a ello sorprende el caso de Franco Sosa. A mediados de este mes asumió como presidente de Ñuñorco. Pero cumplirá esta tarea en simultáneo con su rol de defensor del “Tigre de Monteros”, dentro del campo de juego.
“Yo quería jugar en Ñuñorco; pero la comisión directiva anterior me pidió que asuma como presidente. Lo pensé; es difícil tomar esa responsabilidad sin apoyo económico. Hablé con mucha gente para que nos dé una mano; conseguimos 36 sponsors y se sumaron los Gobiernos municipal y provincial”, contó el ex jugador de Racing, de Boca y de Lorient (Francia), entre otros. Agregó que antes de asumir ya había empezado a trabajar con la dirigencia saliente, y que hoy esta le colabora.
Su condición de presidente futbolista lo ubica junto a los jugadores. “Me dicen que es la primera vez que ven un presidente que está todos los días, y en cada detalle, en cada entrenamiento. Llego a las 16 y soy el último en irme”, dijo.
Sosa volvió el año pasado a Tucumán. Había estado jugando para Talleres, de Perico (Jujuy), por el Federal B, y pasó a Concepción FC, en la misma categoría. Al término del campeonato pasó a Ñuñorco, donde aún no pudo debutar, debido a que sufre una distensión en su rodilla derecha.
Al tema de la lesión se suma que Sosa no es, precisamente, un “pibe”: tiene 37 años. ¿Pensaste en dejar el fútbol?, le preguntó LG Deportiva. “Descuide un poco mi rodilla, no hice la recuperación como debía por el trabajo como presidente; la prioridad es lo institucional. Pero no es que no me importa, me muero por volver a jugar”, respondió. Y a renglón seguido enumeró algunos de sus proyectos para el club. “Mi idea es levantar el club desde lo estructural y desde lo institucional; en especial, en lo deportivo. Y, sobre todo, pensar en las divisiones formativas; Ñuñorco tiene una excelente cantera”, puntualizó.
Según consideró, precisan agrandar el club. “Necesitamos un lugar donde entrenar. Sería ideal conseguir un predio, donde haríamos tres o cuatro canchas reglamentarias, para que entrenen todas las divisiones. Apostamos a eso; de ese modo, podremos cuidar mejor la principal -que hoy ni podemos regar- y dejarla sólo para jugar”, contó.
Objetivos deportivos
Pero entre sus proyectos también importa la fase deportiva. ¿Cuál es el principal objetivo para el fútbol?, quiso saber LG Deportiva. “Conformamos un gran plantel, con un cuerpo técnico de mucha experiencia. El objetivo es salir campeón del Anual, lo que nos permitiría jugar el nuevo Torneo Regional Amauter el año que viene. Luego, ver si podemos jugar el Federal A. No quiero soñar tan alto, pero es lo que deseo”, contestó. De hecho, sus ansias tienen sustento. “Ñuñorco ya jugó el ex Argentino A, y estuvo muy cerca de llegar a la B Nacional, el año que ascendió la CAI, de Comodoro Rivadavia”, recordó. Acaso pueda lograrlo como un presidente, dentro del campo de juego.