El jefe de Gabinete, Marcos Peña, volvió a defender ayer ante el Senado el acuerdo con el FMI, al que calificó como “innovador”, y pronosticó que en 2019 la economía crecerá entre el 2% y el 3%. Además, aseguró que el Gobierno trabaja para “normalizar el mercado cambiario” y pidió avanzar con los tres proyectos de la reforma laboral. Al brindar su segundo informe de gestión del año en la Cámara alta, Peña señaló que “en los últimos meses hubo al menos tres factores que alteraron la economía: la sequía más intensa en años, la suba del precio mundial del petróleo y la volatilidad de los mercados financieros internacionales”.
En este contexto, dijo: “se decidió preventivamente solicitar la asistencia financiera del FMI para minimizar el impacto de las turbulencias sobre nuestra economía”. Para el funcionario, esa fue “la mejor manera de defender el gradualismo y evitar una gran crisis”.
Aclaró que “el plan económico sigue siendo el mismo: ordenar los desbalances económicos heredados y sentar las bases para crecer de manera sostenida y disminuir así la pobreza”. Y pidió a los senadores que avancen con tres proyectos bajo el rótulo de la reforma laboral: el de regularización de empleo no registrado, la “capacitación laboral continua” y la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (Agnet).