BUENOS AIRES.- La Copa Libertadores no podría tener un mejor cartel de semifinales que el doble duelo argentino-brasileño: River-Gremio y Boca-Palmeiras, ya un clásico del torneo.
Unas “súper semis” que pueden ser perfectamente finales en caso de clasificar los grandes de nuestro fútbol.
River, que busca su cuarta estrella, es un equipo sólido, versátil y letal, cómodo a la espera, tomando la iniciativa o haciendo daño con contragolpes de vértigo como el que abrió el camino del triunfo ante el “Rojo” en el Monumental.
“Dejamos atrás a dos rivales durísimos, no les ganamos de casualidad. Estar en la semifinal de la Copa no es fácil”, declaró Marcelo Gallardo. “Mis jugadores tienen hambre y ganas, y eso los hace fuertes y unidos”, agregó.
Enfrente tendrá a Gremio que se sacó de encima fácilmente a Atlético con un global de 6 a 0 y es un equipo firme que tiene a Luan y a Jael como cartas goleadoras, sumada a la creatividad de Cicero.
La otra llave es un clásico sudamericano. Boca y Palmeiras que en 2000 definieron el título y un año después se cruzaron en semifinales y en ambos casos el “Xeneize” terminó festejando
Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto sufrieron ante Cruzeiro, tras el 2-0 de la ida. Ahora, van por todo. “Es una alegría muy grande, nos quedan dos pasos para la final, con un rival durísimo, que conocemos”, explicó el DT.
Al igual que Gremio, Palmeiras logró una clasificación sencilla después de un doble 2-0 ante Colo-Colo, y tiene a Luiz Felipe Scolari, que en 1999 le dio su única Copa, como su gran estratega.
Si River y Boca avanzan, protagonizarán un inédito duelo para definir la Libertadores, posiblemente el superclásico argentino más importante de la historia.
Ayer, se conocieron las fechas de los cruces de “semis”. River y Gremio se cruzarán el martes 23 de octubre a partir de las 19.30 en el Monumental y una semana más tarde, a la misma hora, definirán la serie en Porto Alegre. Mientras que Boca y Palmeiras chocarán el miércoles 24 desde las 21.45 en La Bombonera, y el 30 sostendrán el duelo de vuelta en San Pablo.
Todo está listo para un final épico, algo que sólo la Copa puede ofrecer. (DPA-Especial)