Ya pasaron 21 años y cada hincha de Atlético que lo vio, todavía se acuerda: el gol errado por Fabián Bustos en la semifinal de la B Nacional en 1999 ante Chacarita. Bustos tuvo la pelota picando, el arco en frente y arquero entregado pero la tiró afuera. Con ese gol, el “Decano” hubiese avanzado a la final pero frustró la posibilidad de un ascenso que tardó 10 años más en llegar.

El gol que erró Javier Toledo ante Godoy Cruz no tendrá de ninguna manera esas consecuencias tan “trágicas” pero tuvo las mismas características que el de Bustos.

“No estuvimos finos a la hora de resolver las jugadas en los últimos metros”, repitió hasta el cansancio Ricardo Zielinski en la conferencia de prensa posterior al partido. No importaba la pregunta, todo desembocaba allí y le asistía la razón. Atlético generó situaciones y no pudo concretar.

Una de ellas fue la jugada en la que David Barbona dejó solo a Toledo frente al arquero de Godoy Cruz y el delantero definió de manera extraña: débil, a la altura de las manos.

Todo esto obligó a recordar algunos de esos goles imposibles que se perdió Atlético durante este semestre. El propio Toledo, que viene de una inactividad de seis meses tras la operación en su tendón de Aquiles y jugó apenas su segundo partido, vivió algo similar ante Independiente. Luego de un contraataque, Luis Rodríguez le entregó una pelota a un costado del arco pero sin arquero y el cordobés remató con su pie izquierdo y la desvió con el pie derecho.

Leandro Díaz, el jugador que perdió el puesto a manos de Mauro Matos, también tuvo su par de jugadas fatídicas. Contra Racing, en la primera fecha de la Superliga, luego de que Atlético había igualado un partido que perdía 0-2, remató mordido abajo del arco luego de otra asistencia del “Pulguita”. Hubiese significado el triunfo ante el líder del torneo.

En Colombia, cuando Nacional de Medellín apremiaba, Matos dejó solo al nacido en Villa Amalia que definió a los pies del arquero colombiano.

“Somos uno de los equipos más goleadores del torneo; no creo que haya que preocuparse”, concluyó Zielinski y también le asiste la razón. Solo tiene un gol menos que Racing, (19 contra 18). Tanto él como los delanteros esperan que esta haya sido solo una excepción y contra Central reaparezcan los goles.