El gobernador Juan Manzur estuvo 16 días fuera de la provincia, en una misión oficial por Perú, Estados Unidos e Israel. En ese tiempo, el dibujo político de Tucumán se transformó, ante la confirmación de que el senador José Alperovich peleará por la gobernación; además, el Partido Justicialista (PJ) se reconfiguró y buena parte del alperovichismo fue desterrado del gobierno. Aunque al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, fue el encargado dar de baja al decreto del senador como asesor del Poder Ejecutivo (PE) y ordenar la cesantía en la Legislatura de dirigentes ligados al ex gobernador, estas medidas tuvieron el respaldo del mandatario.
“Todas las decisiones que tomó el vicegobernador, en su totalidad, son avaladas por mí. Hay decisiones que no dependen de nosotros, y las respetamos”, dijo Manzur en suelo tucumano, ante la consulta de LA GACETA.
El titular del PE arribó por la tarde a la provincia, y apenas un par de horas después de bajar del avión se subió a una camioneta y se dirigió a Las Talitas, donde inauguró 700 metros de pavimento articulado junto a Jaldo y al intendente peronista Carlos Najar. “He dejado el bolso y me vine para acá”, reconoció ante unas 300 personas, manteniendo el buen humor a pesar del cansancio por el largo viaje.
En rueda de prensa, el gobernador evitó nombrar a Alperovich y prefirió responder de manera escueta las decisiones que tomó el senador en las últimas semanas, como competir por la gobernación por fuera del PJ, renunciar al bloque peronista del Senado para acercarse a Cristina Fernández de Kirchner y rechazar el Presupuesto 2019.
“Él expresó su decisión de ser candidato por otro espacio político y lo respetamos. En democracia hay que respetar decisiones; con los diputados que nos responden tampoco avalamos este Presupuesto. Respeto lo que él haga”, señaló el gobernador, luego de inaugurar las obras de urbanización en el barrio talitense 180 Viviendas.
Cambio de conducción
Mientras iniciaba la gira internacional, el consejo provincial del PJ aceptó la licencia solicitada por Beatriz Rojkés de Alperovich, con la salvedad de que se la extendieron hasta el 10 de abril, último día de su gestión. En consecuencia, Manzur quedó a cargo del partido. En ese sentido, el mandatario expresó que estar al frente del PJ es una gran responsabilidad. “Era el vicepresidente, pero hubo un pedido de licencia y una cuestión automática. Nos vamos a hacer cargo. Hay decisiones que tienen que ser ratificadas el sábado (en el congreso del PJ), pero la semana siguiente nos haremos cargo con Jaldo”, anticipó el mandatario. Respecto al cambio de conducción, agregó: “son cambios dentro de lo que puede pasar y hay que estar preparado. Nuestro espacio tiene hombres y mujeres de primerísimo nivel, grandes militantes”.