La derrota con Newell’s dolió más de la cuenta en La Ciudadela. Pegó duro porque una victoria hubiera cerrado una levantada excepcional del equipo desde que Gastón Coyette tomó el timón del plantel. Caló hondo porque una victoria contra la “Lepra” le hubiera permitido a San Martín llegar a los 19 puntos y quedar a 11 de asegurar la permanencia en la Superliga, por lo menos hasta mediados de 2020.
Pero en Bolívar y Pellegrini se excedieron con los festejos post clásico; el equipo no estuvo a la altura en el último duelo del año y ahora deberá reencarrilar el rumbo en la primera mitad de 2019.
San Martín: resolver el tema de los arbitrajes desfavorables es uno de los objetivos para 2019Para asegurarse seguir jugando en la máxima categoría de nuestro fútbol, San Martín deberá sumar 14 unidades de las 30 que jugará hasta mediados de abril; lo que significa recolectar el 46,66% de los puntos en juego.
Es cierto que podría salvarse hasta sumando 12 unidades, pero para ello debería implorar que sus competidores en la lucha por no bajar a la B Nacional tengan una segunda mitad de torneo para el olvido.
Lo cierto es que con un piso de 14 unidades, San Martín obligaría a sus rivales directos a realizar una muy buena campaña en la última recta de la temporada. Esos puntos le permitirían al “Santo” cerrar el campeonato con un promedio de 1,200; lo que prácticamente lo dejaría libre de todo mal.
Los nombres de refuerzos para San Martín aún están bajo siete llavesSi San Martín consigue llegar a la barrera de 30 unidades (lo hará si reúne 14 en esta parte del torneo), obligaría a Tigre a sumar 27 sobre 30 posibles, a Patronato 22, a Belgrano 21, a San Martín de San Juan 19 y a Gimnasia La Plata 14 para poder superarlo.
Mucho más favorable sería el escenario si San Martín consigue recolectar 15 (la mitad de los puntos en juego). Con ese escenario, Tigre debería ganar todos los partidos que le quedan, Patronato tendría que sumar 25, Belgrano 24, San Martín de San Juan 22 y Gimnasia La Plata 17.
El panorama no es sencillo para el “Santo”. Es cierto que depende de sí mismo y que si logra superar el piso establecido en 30, le “tirará” el problema a sus competidores. Pero del dicho al hecho...
San Martín deberá hacer una campaña aceptable durante las 10 finales que le quedan, para lograr lo que hasta ahora nunca pudo: mantener la categoría en Primera División.
El aliciente que tienen en La Ciudadela es que el equipo deberá mantener la capacidad para sumar unidades que adquirió desde la llegada de Coyette. El actual entrenador lleva dirigiendo 10 partidos al “Santo”. Durante este período ganó tres juegos, empató cuatro y cayó en tres oportunidades; sumando 13 unidades sobre 30 posibles.
La fórmula para asegurar el gran objetivo fijado en el inicio de la temporada está al alcance de la mano de Coyette y sus pupilos. San Martín depende de sí mismo, pero no debe confiarse. Seguir jugando entre los grandes no es fácil, pero tampoco una utopía.