Talleres en octavos, River en cuartos, Racing en semifinales y Boca en la final. En la cabeza del hincha más optimista de Atlético, el que está lejos de ser jugador del plantel y de obligarse a pensar “partido por partido”, ya está hecha esta ruta en la flamante Copa de la Superliga.
Una vez terminada la Superliga, quedaron determinados los cruces y más allá de que el “Decano” aún no tiene rival por ser uno de los seis preclasificados a octavos, el camino hacia lo que sería una histórica final puede trazarse.
El cuadro con todos los cruces que tendrá la Copa de la Superliga¿Por qué? En realidad adelantarse de esa manera no suele traer resultados. Sin embargo, hablamos de una Copa con pocos y conocidos equipos, que durará menos de un mes y medio. El panorama parece estar claro desde ya.
Esperando tranquilo en octavos, Atlético jugará -antes que cualquier especulación- contra el ganador de la llave que integran el descendido San Martín de San Juan y Talleres de Córdoba.
Para muchos, es un torneo para no perder ritmo de competencia y hacer del receso, un monstruo de cuatro meses. Para otros, como los equipos descendidos, la chance de seguir codeándose con Primera. Para Atlético, puede ser mucho más que eso. Puede ser la chance de transformar su boleto a la Sudamericana 2020 en uno a la Libertadores de ese mismo año.
Cómo comenzará Atlético en los promedios de la próxima SuperligaPara eso tiene dos opciones: recorrer ese camino mencionado al inicio levantar un trofeo inédito para el fútbol argentino o, en su defecto, esperar a que otros lo hagan. ¿Qué otros? Boca o River. De acuerdo con el reglamento, si los clasificados a la Libertadores como tercero y cuarto en la Superliga (Boca y River), se quedan con la Copa de la Superliga, el cupo va para el siguiente mejor equipo en la Superliga, es decir el quinto. Es decir, Atlético. Que en ese caso, iría al repechaje.
Además, para el equipo de Ricardo Zielinski, el nuevo torneo puede significar un espacio para una revancha que difícilmente tenga este año: volver a jugar contra San Martín. El clásico podría reeditarse en semifinales pero supondría que el “Santo” le gane a equipos como Racing, al que de hecho ya venció, pero que acaba de salir campeón.
Se trata de un torneo con oportunidades. Incluso la de no perder ritmo no es nada despreciable. El contexto no es el mejor, hay que decirlo: con la importancia de la Copa aún siendo “examinada” de arriba a abajo por todos, el fin de un torneo supone renegociaciones de contratos y partidas. Situaciones que no esperarán al 2 de junio (fecha de la final), para comenzar a analizarse. Se tratarán en medio del torneo en 25 de Mayo y Chile y en el resto de los equipos.
El que sepa abstraerse podrá levantar la Copa y Atlético espera ser ese. Y si no lo es, esperará a que Rivero o Boca lo sean.