Había sido uno de los primeros fichajes de San Martín de cara a su incursión por la Superliga. Sin embargo nunca pudo defender en cancha la camiseta del club del cual es hincha. Lucas Diarte se rompió los ligamentos de su rodilla derecha durante la pretemporada de julio de 2018 y sus sueños quedaron estancados.
“Desde que me lesioné sólo pensé en recuperarme para poder cumplir el sueño de jugar en San Martín”, le confiesa el lateral a LG Deportiva.
Pasó mucha agua por debajo del puente desde aquel fatídico lunes 23 de julio cuando el lateral izquierdo chocó durante una práctica de fútbol con Emiliano Albín y la caída le provocó la lesión. Tuvo que ver desde afuera la participación del “Santo” en la máxima categoría y, mientras realizaba sus últimos aprestos para quedar listo para jugar, vio como el equipo de sus amores perdía la categoría tras la derrota con Boca. “Sufrí demasiado la temporada pasada; Dios quiera que la que viene sea totalmente diferente”, asegura, antes de dejar en claro los motivos por los que decidió renovar el vínculo con San Martín. “Hace tiempo que veníamos hablando con los dirigentes y de ambos lados estaban las ganas. No había mucho para pensar”.
San Martín eligió a la dupla Orsi-Gómez para comandar el nuevo procesoDesde su último juego oficial ya pasó más de un año. El 21 de abril de 2018, Diarte había sido titular en la derrota de Estudiantes con Belgrano. Tras ese juego, dejó el “Pincha” para llegar a San Martín y el resto es historia conocida. “Pasó mucho tiempo. Nunca pensé que iba a estar tanto tiempo sin poder jugar, pero bueno ya está. Ya no es tiempo de lamentarse, sino de trabajar para ponerme 10 puntos y poder serle útil a San Martín”, dice, explicando que se siente en deuda con todo el mundo “santo”. “Los dirigentes se portaron muy bien y los hinchas me mostraron muchísimo cariño. A este proceso lo tomaré como una revancha porque yo vine a San Martín a jugar y nunca lo pude hacer”, sentencia.
El lateral surgido de las divisiones formativas de Central Norte tenía como sueño jugar con el “Santo” la máxima categoría; sin embargo, no considera que quedarse a jugar la B Nacional sea un paso atrás en su carrera. “No; para nada”, frena en seco la pregunta y enumera los motivos que argumentan su respuesta. “Necesito jugar y meterme de vuelta en el mundo de fútbol. Además, por más que nos fuimos al descenso, estoy seguro que San Martín va a ser protagonista de este torneo. La idea de pelear arriba está y eso también seduce muchísimo”.
Diarte no será el único del plantel que estuvo en la Superliga que se quedará a jugar la B. Eso también lo seduce mucho. “Acá hay buenos jugadores. Si se mantiene la base, que es lo que me dijeron los dirigentes que quieren hacer, será un paso importantísimo a la hora de armar el nuevo equipo”, sostiene el lateral.
Lucas estaba ansioso por conocer quién iba a ser su nuevo DT. Hasta que el miércoles se conoció que la dupla Favio Orsi y Sergio Gómez se transformaron en los nuevos entrenadores del plantel. “Los conozco por el ambiente del fútbol. Hablé con ‘Lucho’ (Luciano Pons), que los tuvo en Flandria, y me habló muy bien de ellos. Acá tenemos que estar todos unidos y tratar de hacer lo mejor posible para que a San Martín le vaya bien”, asegura.
Diarte va por la revancha. Ser parte del equipo que intentará devolver a Primera división a San Martín es su único objetivo. “Ojalá que todo salga como soñamos. En este tiempo voy a meterle con todo para llegar lo mejor posible al inicio de la temporada”, remata un Diarte ansioso y con ganas de olvidar uno de los peores momentos de su carrera y transformarlo en energía para llegar bien arriba.