Los candidatos se hallan en tiempo de descuento. Poco más de 25 días falta para la realización de la elección provincial. Son 18.651 los aspirantes inscriptos para ocupar 347 cargos: gobernador, vicegobernador, intendentes (19), legisladores (49), comisionados rurales (93) y concejales (184). Son 77 los partidos provinciales que participarán de los comicios del 9 de junio.
Regirá nuevamente el sistema de acople, que permite la configuración de una boleta con candidatos de diferentes partidos, alianzas o frentes, previo acuerdo entre las expresiones políticas. A través de este régimen, sólo las agrupaciones provinciales pueden anexar sus listas de legisladores a una fórmula de gobernador y vicegobernador de otra fuerza, además de sumar sus nóminas de concejales a un candidato a intendente de otro movimiento.
Luego de los convulsionados comicios de 2015, donde hubo denuncias de fraude y quema de urnas, se suscitó la controversia por el sistema de votación. El Gobierno provincial presentó al año siguiente el libro “Tucumán dialoga”, que reunía las propuestas de distintos sectores de la sociedad y la Legislatura autorizó la creación de la comisión especial de Reforma Política y Electoral de la provincia para ocuparse de modificar la ley de Partidos Políticos N° 5.454.
En los primeros días de julio de 2018, el Poder Legislativo modificó en parte el régimen electoral: se autorizó la eliminación de 600 partidos políticos municipales y comunales, como un paliativo al vendaval de boletas en los cuartos oscuros promovidos gracias a los acoples.
La iniciativa establecía que los partidos provinciales tendrían un plazo de hasta 180 días previos a los comicios para su reconocimiento por el órgano electoral y prohibía que los adherentes participaran de manera simultánea de dos agrupaciones.
En la oportunidad, el vicegobernador afirmó que se trataba del primer paso para la reforma electoral y que haber eliminado 300 partidos constituidos y casi 280 en proceso de constitución, de comunas y municipios, era una medida para que el votante pudiera elegir con menos boletas en el cuarto oscuro, sin afectar los derechos de nadie, porque todos pueden participar en los partidos provinciales. Anunció que luego seguirían con los 30 proyectos de reforma de los otros espacios políticos.
En los comicios de 2015 hubo 1.457 listas y 25.537 candidatos; la cantidad de postulantes representaba el 46% más respecto de la última renovación de autoridades locales, ocurrida en 2011.
Pese a que con la modificación del sistema se registran 6.886 menos postulantes que en 2015, la cifra sigue siendo astronómica. Si la población de 1,4 millón de comprovincianos se divide en 18.651 aspirantes, significa que hay un candidato por cada 75 tucumanos.
A juzgar por esta realidad, da la impresión de que estos casi 20.000 tucumanos inscriptos en la Junta Electoral Provincial tienen una gran vocación de servicio y poseen además los recursos necesarios para costearse una campaña proselitista en estos tiempos de ahogo económico. Hay cientos de caras que se repiten, muchas aspiran a seguir atornilladas al poder rotando cargos, otras a subirse a este.
En toda votación, los electores tienen un rol fundamental porque de ellos dependen quiénes serán los que rijan los destinos provinciales durante los próximos cuatro años. Deberían evaluar a conciencia a los candidatos, pensar si están realmente capacitados a ocupar uno de los 347 cargos para los que se postulan, especialmente con aquellos que van por la reelección, así como examinar si cumplieron con su promesa los que buscan la renovación de su cargo.