BUENOS AIRES.- No jugó bien, pero al menos no perdió y quedó bien parado para la revancha. Boca hizo negocio al empatar sin goles con Vélez en Liniers, en el cotejo de ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
El “Xeneize” fue superado en gran parte del encuentro y terminó con el arco en cero gracias a la muy buena actuación del arquero Esteban Andrada. “Por suerte pudimos sacar un empate, aunque sabemos que no hay que confiarse porque la serie está abierta. Además Vélez juega muy bien”, dijo el ex golero de Lanús, que ya tiene la mira puesta en el cotejo revancha que se jugará el jueves en La Bombonera. “Ojalá podamos definirlo de local. Aunque era importante convertir un gol de visitante, el resultado es bueno”, agregó.
Vélez fue el que siempre intentó buscar el arco rival y tuvo chances para abrir el marcador. Un cabezazo de Pablo Galdames y un remate de media distancia de Álvaro Barreal hicieron lucirse a Andrada. Además hubo un cabezazo de Leandro Fernández que pegó en el travesaño. El “Xeneize” hizo poco. Sólo se dedicó a tratar de frenar los ataques del local y de hacer que el juego sea friccionado. “Vélez presionaba con tres arriba y no teníamos el hombre libre en la mitad de la cancha para triangular, por eso teníamos que dividir mucho la pelota y se nos complicó. Tuvimos que optar por el pelotazo”, reconoció Andrada. Boca hizo negocio y quedó bien parado para la revancha, aunque deberá mejorar para seguir en carrera.