El análisis clínico de Marcelo Gallardo fue clave y concreto: se fue feliz por el gran partido de su River, pero triste por haber quedado eliminado a manos de Atlético de los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
¿Y por qué perdió la serie River? Porque fue extremadamente contundente en su casa, pero en Tucumán no pudo vulnerar al “Decano”. Y ese fue mérito de Atlético, no de River. Así de simple.
La frase del “Muñeco” lo dice todo. “Hay que reconocer que el fútbol argentino es muy parejo y era difícil remontar un 3-0”. Clarito, ¿no?