El número es redondo: Ricardo Zielinski cumple hoy 700 días como técnico de Atlético. El miércoles 21 de junio de 2017 por la noche, en uno de los salones del hotel Hilton, el entrenador que venía de una corta y mala experiencia en Racing, firmó su primer contrato de un año con el “Decano” acompañado por Mario Leito, Enrique Salvatierra y Mario Ávila.
Adjuntando varias fotos, la cuenta oficial del club en Twitter lo anunció primero y las primeras respuestas eran variadas. Algunas eran de hinchas de Belgrano, pidiendo que “lo valoren” y recordándolo por toda su gesta.
Los y las hinchas de Atlético se dividían entre bienvenidas optimistas y educadas y otras pesimistas. “¡Suerte y éxitos!”, “Vamos, ‘Ruso’, ojalá te vaya bien con mi ‘decano’ querido”, escribieron algunos. “De luto”, “Tanto que me gustaba ver a Atlético jugar, ahora se van a querer matar”, decían otros.
Lejos de hacer una declaración para la tribuna (ya sea la de Atlético o la de Belgrano), Zielinski calló más de lo que habló en esa conferencia de prensa inicial (y en la mayoría de ellas).
Al día siguiente, vio desde uno de los palcos del Monumental el primero de varios partidos que seguiría fuera del banco de suplentes en su estadía en el “Decano”.
Durante la Copa Libertadores 2018 fue expulsado y tuvo que dirigir desde palcos y plateas dos de los partidos más importantes para el club: el 1-0 sobre Peñarol y el 0-0 ante Libertad, que lo clasificó a octavos de final.
Pero en ese 1-1 ante Vélez del 22 de junio de 2017, sólo fue un espectador del equipo que dirigió interinamente Diego Erroz.
El viernes 23 dirigió su primera práctica y el lunes 26 estaba dirigiendo su primer partido: el 1-1 ante Patronato no decía mucho pero iba a transformarse en el primero de 81 partidos que lleva dirigidos en Atlético hasta ahora. En ese lapso, no sólo se convirtió en el tercer entrenador más “estable” del fútbol argentino con Marcelo Gallardo y Ariel Holan. Además, se las arregló para llevar al equipo a los octavos de la Sudamericana y la final de la Copa Argentina en su primer año. Luego, alcanzó cuartos de la Libertadores, culminó quinto en la Superliga y está en las “semis” de la Copa de la Superliga (eliminando a River), que el sábado se definirá con la vuelta ante Tigre.
Suele vérselo de camisa negra en partidos de verano y con esas ya famosas camperas inflables en invierno.
En plena negociación por su contrato, los hinchas ahora sólo esperan un tuit que ratifique a Zielinski por muchos días más.
1- Su llegada al club
El miércoles 21 de junio de 2017, tras la abrupta salida de Pablo Lavallén, Ricardo Zielinski firmó su contrato con Atlético en el hotel Hilton. Se fotografió con Mario Leito.
2- El primero desde la platea
Al día siguiente, Zielinski fue un hincha de Atlético más cuando vio desde el palco el 1 a 1 ante Vélez. Junto a su cuerpo técnico, ya pensaba cómo se iba a hacer cargo.
3- Su primera práctica
El primer ensayo con Zielinski al mando fue el viernes 23 de junio. Se llevó a cabo en el estadio y fue pensando en el partido del lunes 26, ante Patronato (debut oficial).
4- Una final y un chaleco
La camiseta negra de River y su camisa del mismo color no podían convivir en la histórica final. El árbitro lo obligó a usar una pechera fluorescente durante todo el partido. Fue derrota pero igual clasificó a la Libertadores 2018.
5- Otra vez festejó desde afuera
Atlético avanzó por primera vez a los octavos de final de la Copa Libertadores al empatar con Libertad. Zielinski volvió a festejar desde la platea (estaba expulsado).
6- Una foto que quieren repetir
Días después del logro en Paraguay, Zielinski firmó la renovación de su contrato. Algo que todos los hinchas y dirigentes esperan volver a ver en estos días.
7- El triunfo más festejado
Con un sobretodo negro y en pleno invierno, Zielinski dirigió quizás su triunfo más importante: 2-0 sobre Atlético Nacional en los octavos de la Libertadores.