Una nueva consecuencia de la crisis económica que atraviesa el país golpeó sobre todo a los fanáticos de una golosina histórica en Argentina: la "mielcita".
La firma Suschen SA, de La Matanza, cerró sus puertas y más de 100 trabajadores y operarios quedaron sin trabajo. La fábrica alimenticia producía la conocida marca de golosinas, además de los alfajores "Cachito", "Suschen" y "Loquillo", los bocaditos "Flecha" y "Girasol" y el "Naranjú", una mezcla de golosina y jugo que empezó a comercializarse en los años 80 y hasta hoy se consigue en algunos kioscos.
Según Infobae, la empresa estuvo en funcionamiento sin interrupciones desde 1976, pero la crisis del consumo, acusada desde mayo del año pasado, y problemas financieros propios llevaron a la compañía a la quiebra y a la imposibilidad de resarcir a los despedidos.
Los trabajadores exigieron respuestas a los propietarios y la intervención en el caso de la Secretaría de Trabajo.