“El XXX Congreso Internacional de Técnicos de la Caña de Azúcar 2019 nos dejó como corolario varios aspectos importantes que quiero destacar, entre los que se encuentra, en primer lugar, un Centro de Convenciones de envergadura, algo siempre reclamado por la comunidad científica y técnica de Tucumán y de la región, que disponga de una infraestructura acorde con las necesidades actuales para realizar este tipo de eventos tan necesarios. También nos dejó capacitación relacionada con la agroindustria de la caña de azúcar para mirar y entender el futuro próximo de esta actividad, lo que nos permitirá tener recursos humanos altamente capacitados en todos los aspectos relacionados cultivo”, comenzó diciendo Jorge Scandaliaris, presidente del Comité Organizador del encuentro, e investigador de la Estación Experimental Obispo Colombres.

“Nos deja relaciones humanas y técnicas entre los disertantes y nuestros técnicos, que permitirán adaptarse a los diferentes cambios que nos obliga el crecimiento de la tasa de intercambio tecnológico mundial, que nos demanda pensar y encontrar soluciones a los problemas de esta importante actividad. Y también nos deja el desafío de buscar la forma de cambiar, ante la sociedad, la imagen que tenemos como sector productivo, y que se conozca una imagen positiva que se tiene en el mundo de la actividad sucroalcoholera y sobre la cual ya venimos trabajando desde hace un tiempo en esos cambios, para producir de manera más amigable con el ambiente”, dijo definiendo los compromisos.

Scandaliaris considera que “con este Congreso se demostró que la ciencia y técnica, los funcionarios, el sector y las agremiaciones, cuando fijan un objetivo común que sirva para la sociedad se pueden hacer cosas como estas”.

Sus reflexiones finales fueron:
* Nos deja una mirada al futuro con análisis y una evolución sobre cómo debe ser la actividad relacionada con la caña de azúcar para los próximos 30 o más años. Tenemos el desafío de tomar esas oportunidades que nos da la actividad, lo que implica objetivos claros y precisos para el desarrollo futuro.

* Este congreso nos permitirá, una vez que definamos los cambios a seguir, definir cuál será nuestro rol en continuar el camino seguramente marcado en generar productos energéticos biomásicos y alimenticios. Está en nosotros prepararnos para concluir lo que decidamos hacer de la manera más exitosa posible. Las acciones concretas que debemos trabajar desde ahora en más es generar un desarrollo tecnológico para hacer más eficiente y competitivo la producción bioenergética, y alimenticia de manera sustentable.

* Generar la necesidad para que la política nacional y provincial hagan legislaciones efectivas, pro ambientales que nos lleven a producir para nuestro país y para el exterior productos bioenergéticos.

* Los emprendedores tienen el desafío de un desarrollo cohesionado y organizado bajo un objetivo común en productos bioenergéticos. Podremos generar más puestos de trabajos dignos para el NOA, ya que la caña de azúcar es demandante de trabajadores; es una oportunidad que no debe abandonarse.