Pasan los juegos y San Martín parece más cómodo en la Primera Nacional. Si bien los números lo respaldan, el equipo muestra sentirse bien en base a su nivel de juego. Tal es así que es protagonista siempre; incluso cuando no juega del todo bien, como ayer en cancha de Almagro. El “Santo” estuvo firme en defensa, pero le costó encontrar la sintonía fina del medio hacia adelante. Sin embargo, no se desesperó y se topó con la ventaja gracias a la “bomba” de Luis Aguiar, que no tuvo la respuesta esperada por parte del arquero “Tricolor”. Otra virtud de este San Martín es que se acostumbró a ganar.
San Martín gana hasta cuando no juega del todo bien
El triunfo del “Santo” se cimentó en la dupla de centrales (Amor fue la figura) y en la gran pegada de Aguiar, que destrabó un juego que pintaba difícil.
BUENAS Y MALAS. Gonzalo Rodríguez puso sacrificio cuando el equipo no tuvo la pelota. ESPECIAL PARA LA GACETA / FOTO DE MATÍAS ESCALERO NÁPOLI