Entendidos como asociaciones de personas con intereses comunes que toman parte en actividades recreativas, deportivas o culturales, los clubes cumplen un rol social de gran relevancia. Como una extensión, constituyen poderosos brazos que contienen a la población en diversos aspectos. Es el referido a la solidaridad es que aquí nos ocupa. Y, con mayor precisión, el programa de actividades oficiales o adjuntas que las entidades futbolísticas más grandes de Tucumán, Atlético y San Martín, despliegan día a día.
“Decanos” y “Santos” se reparten en la provincia una alta porción de la afición al fútbol. Sus campañas en la Superliga y en la Primera Nacional son seguidas con atención y devoción, generando una polarización que se alimenta constantemente en los distintos ámbitos donde la pasión tiene cabida.
Sin embargo -más allá del saludable respeto institucional que ambos mantienen-, hay algo más que los une de manera contundente y valorable: su voluntad de abrirse camino en el campo de la solidaridad.
Atlético se mostró en los últimos tiempos como un club comprometido con la sociedad. De una institución que se proyectaba sólo desde lo deportivo, amplió su campo a lo social y a lo solidario. Esto no sólo muestra su compromiso con los tiempos actuales, sino que permiten a los fanáticos y seguidores una mayor identificación con los colores, los preceptos y las ideas.
“La función social va más allá del club”, admitió Enrique Salvatierra, vicepresidente del club, en las páginas de LG Deportiva. Sus palabras se refieren a que cada acción puede ser organizada por la dirigencia, o bien puede tratarse de una actividad que se cumple de manera improvisada o espontánea. Cuestiones relacionadas a problemas de salud; colaboraciones con distintos elementos a personas o grupos; difusión pública de campañas; encuentros en los que los niños son protagonistas, o simplemente una foto, o un abrazo, forman parte del sensible “paquete” de gestos solidarios que protagonizan referentes de 25 de Mayo y Chile.
En lo que se refiere a San Martín, el panorama es similar. De un tiempo a esta parte, ver acciones solidarias en La Ciudadela se transformó en algo habitual, por decisión de la comisión directiva. Ricardo Seoane, vicepresidente, dijo al respecto: “Este trabajo es fundamental para nosotros. El club tiene muchísimos hinchas a lo largo y a lo ancho de la provincia y, más allá de lo deportivo, nuestra idea es colaborar para que los que la pasan mal por algún motivo particular, puedan tener una alegría”.
Una pata fundamental en esta mesa solidaria de los dos “grandes” de Tucumán la constituyen los niños. La visita al principal hospital de la provincia, la provisión de regalos, la contención afectiva, las donaciones, hicieron centro en ellos. De manera paralela y como un complemento de estas acciones, hinchas de ambos clubes llevan la idea solidaria a los pueblos y las ciudades de Tucumán, con el objetivo de ayudar a las personas que más lo necesitan, organizando actividades deportivas y recreativas.
Esta forma de devolverle a la gente, con actividades y gestos, parte del afecto que cada club recibe, motiva y emociona. Queda demostrado así que el fútbol es algo más que una pelota de fútbol, 22 jugadores en una cancha, y dirigentes que conducen. Atlético y San Martín renuevan su compromiso con la comunidad, en una plausible acción que merece reconocimiento.