Momentos agitados vivió el fútbol argentino en los últimos días y Mario Leito fue uno de los dirigentes más activos. La suspensión del encuentro que Atlético debía jugar contra River lo puso en un primer plano. Luego llegó la decisión de la Superliga de suspender los torneos y la AFA anunció cambios en su estructura. La Liga Profesional está en marcha y tendrá al tucumano ocupando un cargo importante: vicepresidente tercero del ente que tendrá a su cargo la organización de las competencia oficiales de la máxima categoría. Pero un día la pelota dejó de rodar por el coronavirus y no sólo los jugadores tuvieron que recluirse para cumplir con las medidas preventivas dispuestas por el Gobierno. El actual diputado nacional realiza el aislamiento obligatorio junto con su familia. “Es la única manera de combatir al virus y cuidar a nuestros seres queridos. Tenemos que cumplir con lo que nos pidió el presidente Alberto Fernández”, le manifestó a LG Deportiva.
Calma y tranquilidad. Eso transmite Leito en un momento donde la incertidumbre y las dudas parecen dominar al mundo, en general, y a los argentinos en particular. Si bien reconoce que “todos estamos preocupados”, en cada palabra buscar transmitir optimismo. “La situación es difícil, complicada. En el fútbol argentino hay clubes que tienen sus finanzas equilibradas y otros que están comprometidos. Nosotros estamos entre los primeros. Eso nos va a permitir hacer frente a las obligaciones en el corto y mediano plazo. Sólo si se extiende mucho sentiremos el cimbronazo”, indicó.
El partido contra River, por la Copa de la Superliga, no se jugó porque el “Millonario” decidió no presentarse. En los últimos días trascendió que la sanción no sería tan dura como se pensaba. Algunos, incluso, especulan con la posibilidad que sea reprogramado cuando se levante la suspensión. Leito no necesita ponerse en guardia para defender los intereses de su institución. “No vamos a pedir los puntos salvo que nos obliguen. El reglamento es claro y nos favorece. El plantel viajó y se presentó a jugar. River no tuvo voluntad de hacerlo. Ahora actuará el tribunal de disciplina conforme a los elementos elevados por el árbitro. Esto tendría que resolverse dentro de los 15 días posteriores al partido, pero estimo que el fallo se demorará por lo que estamos viviendo”, ese es el mensaje a los hinchas.
¿Y la quita de tres puntos a River al finalizar el torneo? “Ese es otro tema. No nos corresponde analizar ni opinar a nosotros”, explica Leito. Según trascendió, Rodolfo D’Onofrio pidió, a cambio de apoyar “la unidad” solicitada por el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia para renovar su mandato a partir de mayo, que la sanción no sea severa.
Tiempos de cambios
Tiempos de cambios asoman en el horizonte del fútbol argentino y Leito se convertirá en una pieza clave dentro de ese engranaje cuando se oficialice la Liga Profesional. “La mayoría de los dirigentes entendíamos que había que dar por cumplido el ciclo de la Superliga. Si bien hubo aspectos positivos durante esa gestión, otros temas que no funcionaron como se pretendía. Si bien ahora se firmó su acta de defunción, la Superliga comenzó a desaparecer hace varios meses. Volvimos a estar bajo el techo de la AFA con todo lo que eso significa. La unidad que se consiguió es el camino que había que transitar para tener clubes más fuertes y competir en igualdad de condiciones”, explicó.
La Superliga tuvo una vida corta, pero dejó sus huellas. “Cuando se dejó la AFA para pasar a competir bajo una estructura diferente el cambio fue brusco. Se pasó de controles cero a otros muy estrictos. Eso hizo que muchos clubes no pudieran cumplir con lo que se pedía. Por ejemplo, para no sufrir sanciones, que incluían la quita de puntos, era obligatorio presentar todos los meses declaraciones juradas donde se dejaba constancia que los sueldos estaban al día. Pero hubo un quiebre porque algunos clubes no estaban de acuerdo con eso. Cuando se dejó de cumplir con esas normas se pasó al vale todo y muy pocos cumplieron con sus obligaciones. Sin embargo, no todo fue negativo. Esta experiencia dejó cuestiones positivas que es necesario mantener. Por ejemplo, el dinero por los derechos de televisación se depositaba en tiempo y forma. También lo correspondiente a la coparticipación por ingresos de sponsor, algo que nunca antes había sucedido en el fútbol argentino. La Liga Profesional tendrá otros desafíos: aprovechar lo que genera el fútbol de Primera y lograr mayor transparencia en la designación de árbitros”.
Si bien en el fútbol argentino los cambios se producen de un día para el otro, todo indica que los tres descensos se mantendrán esta temporada. “La cantidad de equipos que competirán en Primera es un tema a discutir. En un primer momento se dijo que habría cuatro descensos por temporadas hasta quedar 22 clubes. A pedido de aquellos que estaban comprometidos con los promedios se bajó a tres descensos por temporada hasta quedar con 20 equipos. Por un lado se ganó al evitar un descenso cada año, pero a la larga se perderán dos lugares en la categoría”.
El dinero de los derechos televisivos es clave para la mayoría de los clubes. Muchos dirigentes temen que la crisis los afecte si el parate se prolonga. “La TV garantizó el pago de los aranceles que serán depositados en abril. Por ahora no hay motivos para preocuparse. Pero si la inactiva se extiende, la falta de ingresos será un problema serio. Algunos clubes no viven de la televisión porque ese ingreso representan el 8 por ciento de sus presupuestos. En otros casos se eleva al 40 y hasta el 50 por ciento. Otra fuente de ingreso importante es la venta de entradas, pero si no hay partidos ese dinero se pierde. Después están los sponsors, que pueden comenzar a tener problemas financieros y plantear la necesidad de renegociar los contratos o directamente no poder cumplirlos. En lo personal no creo que el torneo arranque en abril. Hay que esperar que la pandemia termine y a partir de ahí se necesitarán unos 15 días para reprogramar las competencias y permitir que los planteles reanuden la preparación”.
Los dirigentes tienen una carta que piensan poner sobre la mesa cuando se sienten a negociar con los propietarios de los derechos televisivos. Si bien no hay fútbol oficial, el pack fútbol se le sigue cobrando a los abonados. “Eso juega a nuestro favor. Veremos como se resuelve. El fútbol es una industria productiva y tenemos que cuidar sus intereses”, expresó Leito.