- ¿Se cayó otra vez?
- No. No se cayó esta vez.
- ¿Pero se puede acceder?
- Sí. Está lento, pero no está caído. Hay que tener paciencia.
- ¿No da “error de conexión”?
- No. Yo estoy en planta baja, comprobando eso. Sí se puede acceder y cargar escritos.
- Bueno. Yo sigo monitoreando la situación de Concepción.
Son las 11 de ayer cuando tiene lugar el diálogo telefónico entre el vocal de la Corte Suprema Daniel Leiva y la presidenta del alto tribunal, Claudia Sbdar.
Leiva está en el hall de la entrada principal del Palacio de Tribunal, al 450 del pasaje Vélez Sársfield. Es el “ingreso único” al icónico edificio de barrio Sur. Allí están apostados tres miembros de la guardia policial, que se encargan de rociar con alcohol las manos de abogados y procuradores, de medirles la temperatura a la altura de la frente, y de preguntarles si tienen un turno tramitado por el portal del Sistema de Administración de Expedientes (SAE) para ingresar, el cual deben mostrar a los trabajadores judiciales apostados en una mesa, a mano izquierda.
La novedad de ayer es la mesa ubicada a mano derecha. La Corte habilitó tres computadoras para que los profesionales puedan realizar allí trámites online a través del SAE. Un grupo de empleados los asiste.
Leiva explica a LA GACETA que el sistema para el trabajo remoto ha tenido un segundo día de complicaciones. No tan serias como las del jueves, como da cuenta nuestra edición de ayer. Pero acceder al SAE, por momentos, fue una tarea ímproba.
El magistrado ratifica las explicaciones brindadas por Sbdar en la jornada anterior. Hay un nuevo sistema; la práctica irá perfeccionándolo; son los avatares propios de tomar la decisión institucional de reabrir las puertas y de reactivar los plazos; pese a los inconvenientes, es preferible esto a ponerlo todo en pausa como ocurre en buena parte de las provincias argentinas.
Las razones de la demora son específicas. Leiva vuelve a los tiempos “analógicos” y explica que, antes del asueto extraordinario por la pandemia, se habilitaban dos días a la semana para las notificaciones en los despachos. El jueves se inauguró el sistema de notificación completamente digital, pero los trámites por comunicar no eran los de la última semana, sino todos los que se generaron entre el 16 de marzo y el miércoles pasado...
El juez describe mientras camina hacia la Dirección de Sistemas del Poder Judicial, en el quinto piso del edificio anexo, cruzando de vereda sobre la 9 de Julio. Esa área se encuentra en la órbita de la Oficina de Gestión Judicial, la cual le pondrá cifras a los argumentos oficiales.
Según un informe para los vocales de la Corte, la “oficina digital” del Centro Judicial de la Capital acumuló 31.800 notificaciones el jueves. Cuando el servicio se brindaba en los mostradores, la cifra no llegaba la mitad.
• 14.800 el 16 de marzo.
• 13.800 el 17 de febrero.
• 15.400 el 13 de febrero.
Esas cifras dan una dimensión, también, de la cantidad de abogados que, simultáneamente, estaban conectados al SAE, o que intentaban hacerlo durante las últimas dos mañanas.
Novedad y tradición
El piso de la Dirección de Sistemas huele a nuevo. Frente a los escritorios lustrosos y las butacas ergonómicas hay cuatro monitores con un mapa en tiempo real de la red informática de cada edificio judicial. El ruido ambiente lo brinda el sistema de refrigeración del enorme rack (un gabinete sobre ruedas, que va del suelo hasta el techo), que aloja diferentes servidores.
Leiva consulta a los técnicos sobre los problemas del SAE en las últimas 48 horas. Y, sintéticamente, el asunto no es tanto un problema de “tráfico” (el “ancho de banda” del que dispone el Poder Judicial es de 100 megabytes por segundo, y alcanzó picos de uso de 96 megabytes el jueves), sino de “cuello de botella”. En principio, buena parte de las tareas digitales fueron enfocadas en un sólo equipo. El fin de semana, entonces, se trabajará en la descentralización.
Hay otras cuestiones, sin embargo, que exceden lo digital.
Eso le expone al vocal de la Corte, ya de nuevo en el Palacio de Tribunales, Hugo Danesi, protesorero del Colegio de Abogados de la Capital. El dirigente explica que, cuando se consultaba el expediente de manera tradicional, se tenían a la vista todas las eventuales novedades; mientras que de manera digital sólo se accede a una notificación por vez. Y hay riesgos ciertos de que alguna pueda escapársele al abogado que hace la consulta mediante el portal del SAE.
Por eso, explica Marcelo Billone, titular de la institución, piden -entre otras cuestiones- una “mesa de entrada común” para todos los fueros, donde los que no se han adaptado a las nuevas tecnologías puedan entregar sus escritos de modo presencial. (Se informa por separado)
Leiva toma nota del planteo de Danesi, recuerda que es el Comité Operativo de Emergencia (COE) desaconseja una mesa de entradas con alto manejo de documentación, y mira la hora. El viernes se termina. El lunes será el próximo round digital.