Para Tucumán y para sus zonas de influencia, el poroto negro (Phaseolus vulgaris L.) constituye una alternativa interesante ya que, a raíz de su fecha de siembra -últimos días de enero hasta mediados de febrero- permite cerrar la temporada de los principales cultivos de verano -soja y maíz-. Pero la mayoría de las veces, salvo que exista un buen precio, la siembra depende de cómo se va presentando el año con las lluvias y las siembras de soja y maíz. Así lo señalaron el coordinador del proyecto Legumbres Secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Oscar Nicéforo Vizgarra, y sus colaboradores Clara Espeche y Lucas Tarulli.

“La campaña de poroto 2020 se caracterizó por la baja disponibilidad hídrica que hubo previo a la siembra de este cultivo y durante su ciclo, ya que desde diciembre del año pasado las precipitaciones fueron aproximadamente el 50% por debajo de lo normal, lo cual generó el retraso del inicio de la campaña gruesa (soja y maíz)”, explicó Vizgarra.

Añadió que durante enero se vivió una situación similar, aun considerando la ocurrencia de lluvias irregulares en distintas zonas del este tucumano. “Todo este escenario influyó en la campaña de poroto, ya que muchos productores vieron la oportunidad de sembrar este cultivo, a pesar del bajo precio y de la baja demanda que tenía la legumbre en ese momento”, dijo.

La siembra de poroto en Tucumán se inició en la segunda quincena de enero, beneficiada por las lluvias de fin de mes que se mantuvieron hasta el 15 de febrero. “Posterior a esto se dio una falta de agua muy relevante, que afectó seriamente al cultivo implantado y trajo como consecuencia un retraso de la siembra en lo que quedaba en Tucumán y del norte (Salta). En los siguientes meses las precipitaciones fueron más frecuentes, pero con baja intensidad y mal distribuidas”, indicó.

El frío

Las primeras heladas, que se registraron entre el 24 y el 26 de mayo, afectaron principalmente las siembras de fines de febrero y de principios de marzo, en las cuales el cultivo se encontraba a finales de llenado de grano. “Esta situación comprometió la calidad comercial de este, porque se obtuvo un grano chuzo y de mala calidad, con pérdidas de entre un 35% y un 40% en esos porotos”, indicaron.

En Tucumán y en sus zonas de influencia el poroto ya fue cosechado. En general, los rindes fueron bajos; principalmente en la zona este de Tucumán donde , se obtuvieron entre 800 kg/ha y 1.200 kg/ha: “al sur provincial se registraron rindes superiores; algunos lotes llegaron a los 1.600 kg/ha”.

Volúmenes

Se estima que la producción de poroto negro para la comercialización en Tucumán oscilará de las 11.000 toneladas. En el ámbito nacional se esperan 110.000 t de negro, 140.000 t de blanco y 50.000 t entre poroto rojo y cranberry.

La producción en Salta también se vio afectada por la sequía durante el verano y por las heladas de mayo, las cuales afectaron seriamente el norte del departamento San Martín, Tartagal y Campo Durán. Los rendimientos fueron bajos, rondaron los 500 kg/ha; no solo en poroto negro, sino también en cranberry y en rojo. La situación en las localidades de Campinchuelo, Pichanal, Ruta Nº 5 fue mejor, con mejores rindes: el poroto negro alcanzó los 1500 kg/ha.

Precios

En general lo que caracterizó la campaña 2020 de poroto fue la baja producción, consecuencia de los bajos rindes y del tamaño pequeño de grano. Actualmente los precios están repuntando: el poroto negro, a U$S 670 la tonelada; el blanco (gramaje 180), a U$S 1.100 la t, y el rojo oscuro, a U$S 1.000 la t. Y se espera que sigan en alza durante los próximos meses.