Eleonora Rodríguez Campos, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, dijo que, además de soportar 45 días de suspensión sin haberes, Juan Cipriani, juez de Paz de Gonzalo, debía ser destituido. “Cipriani merecía la máxima sanción disciplinaria”, expresó en el voto en disidencia parcial que emitió en la Acordada 480/20. Por decisión de los vocales Claudia Sbdar (presidenta), Antonio Daniel Estofán, Daniel Posse y Daniel Leiva, Cipriani sólo fue suspendido. El juez de Paz había sido denunciado por aplazar y frenar el rescate de un niño expuesto a un altísimo riesgo de violencia (se informa por separado).
Poder Judicial: no rescató a un niño y la Corte lo sancionóRodríguez Campos afirmó que los compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino en materia de protección de la niñez y de la adolescencia, y los hechos constatados en el sumario administrativo justificaban ampliamente que la Corte pidiese a la Legislatura la expulsión de Cipriani (mediante el procedimiento a cargo de la comisión de Juicio Político). Al denunciar al juez de Paz, la jueza Valeria Brand había solicitado al alto tribunal la decisión que propició Rodríguez Campos.
La mayoría de la Corte se inclinó a favor de que Cipriani conservara su puesto aunque advirtió que aquel acumulaba otros incumplimientos de órdenes judiciales. Los vocales recordaron que en 2018 le habían aplicado un llamado de atención por “dictar una medida para mejor proveer” cuando debía hacer cesar la turbación de la posesión de un inmueble (Acordada 560/18). “Asimismo, mediante el acto administrativo 1.389/19, esta Corte impuso a Cipriani un apercibimiento por haber simulado un casamiento fuera del territorio provincial”, dijeron los integrantes del alto tribunal. Y reprocharon al juez de Paz: “tener antecedentes y conducta moralmente intachables constituye uno de los deberes más importantes de los agentes públicos”.