Hace algunos días, LG Deportiva se encargaba de analizar cómo se encontraba la ofensiva de Atlético pensando en la temporada 2020/21, con la siguiente conclusión: tiene cantidad y calidad de delanteros. Al menos por ahora, sin descontar negociaciones que le resten alguno de los que están en sus filas (aunque resulte difícil de imaginar visto y considerando la voluntad del involucrado -Leandro Díaz- y que todos pertenecen al club). Ahora bien, si posamos la mirada más atrás en el campo, la valoración quizás no sea la misma: a la defensa todavía le falta cantidad y una pizca de calidad.
La situación no es grave, para nada. Es cierto que los defensores no abundan ahora mismo en el plantel, pero una negociación en curso podría encarrilar bastante el destino de esta zona del equipo. Con contrato profesional, los defensores que están en el plantel son Jonathan Cabral, Guillermo Ortiz (centrales), Fabián Monzón, Gabriel Risso Patrón (laterales por izquierda), Gustavo Toledo y Agustín Lagos (laterales por derecha).
Si tenemos en cuenta que Ricardo Zielinski juega siempre con una línea de cuatro, con seis parece quedarse corto. Sin importar que haya dos jugadores por puesto, ya que los centrales, al ser dos por línea, deberían ser cuatro en el plantel para no sufrir con imprevistos. Vale aclarar que a Dylan Gissi, también central, no se le renovó el contrato vencido el 30 de junio.
Repetimos, nada grave. Sobre todo después de la firma del nuevo contrato por parte de Monzón, durante la semana. El lateral izquierdo sufrió lesiones la temporada pasada pero aporta experiencia y presencia en la pelota parada. También esperan que firme en estos días Marcelo Ortiz. Él es el hombre que podría torcer el análisis. No sólo por sumar un séptimo defensor a la lista, sino también por la calidad y la versatilidad que brinda. El correntino jugó de lateral derecho y como central, indistintamente y de forma excelente. Incluso, hizo tres goles. Desde la dirigencia de Boca Unidos (club dueño de su pase) apuntan que las negociaciones para un nuevo préstamo (esta vez con cargo) están muy avanzadas pero no terminan de concretarse.
Gustavo Toledo está casi sin “estrenar”: jugó muy pocos partidos aunque por malos motivos: lesiones. Igualmente, el ex Colón e Independiente aprovechó la cuarentena para ponerse bien físicamente y ser la revelación para levantar el aplazo.
De Jonathan Cabral, Zielinski sabe lo que puede esperar. Otro jugador que aporta calidad y algunos problemas de conducta en el campo, que prometen ser corregidos.
Guillermo Ortiz es de los últimos refuerzos y no tuvo malos partidos cuando le tocó jugar. Su altura le permite marcar territorio y no mostró falencias jugando por abajo.
Risso Patrón parece haber vuelto a la consideración más por necesidad ante la escasez que por el verdadero gusto de Zielinski. Igualmente, intentará ganarse un lugar en la rotación.
Por último, está el santiagueño Lagos, que debutó en la Superliga ante Lanús. Lo hizo (muy bien hasta que se lesionó) como lateral derecho pero también supo jugar en el costado izquierdo y de central.
Como la delantera, la defensa es heterogénea en cuanto a capacidad y edades. Sin embargo, aún no está completa. Falta cantidad y los dirigentes esperan acercarse a la deseada con la renovación de Marcelo Ortiz.