En silencio, y antes de que conociera el resultado de una pericia clave en la investigación del crimen del padre Oscar Juárez, los defensores Manuel Pedernera y Lucas Ramón se comunicaban con los responsables de la fiscalía que conduce Adriana Giannoni para enviarles la declaración de su defendido por escrito, a través de un archivo digital. Son varias las páginas que utilizaron para que Jorge Leonardo Herrera insistiera que él no fue quien mató al párroco de San Martín de Porres.
Entre otras cosas, el sospechoso aclaró varios de los puntos más oscuros de esta polémica causa, que está ingresando en etapa de definiciones:
- El hecho: negó haber cometido el crimen del sacerdote, ya que según el resultado de la autopsia, el religioso fue asesinado cuando se encontraba en su domicilio de pasaje Hernán Cortés al 3.200. El informe médico estimó que la muerte de Juárez se podría haber producido antes de las 3 de la mañana y las cámaras de seguridad lo detectaron llegando a su casa antes de las 24. “Esas son estimaciones de horarios que no son exactas en un 100%. Tienen un margen de error”, destacó una fuente de la fiscalía.
- El robo: Herrera rechazó la acusación que realizó en su contra la fiscala. Desmintió la versión que indicaba que habría sustraído el dinero que desde meses atrás guardaba en su casa su madre, Norma Velárdez, hecho que nunca antes había sido denunciado. También negó haber intentado apoderarse del dinero que tenía el sacerdote.
- La relación: el detenido dijo que tenía un trato cordial con el religioso, ya que lo conoció porque su madre era la secretaria administrativa de la parroquia de San Martín de Porres. Desmintió categóricamente que hubiera tenido problemas de cualquier índole con el padre Juárez.
- Los dólares: este fue el punto en el que Herrera utilizó la mayor cantidad de palabras para negar las acusaciones en su contra. En primer lugar dijo que no tenía conocimiento de los movimientos de dinero de la víctima y, mucho menos, dónde lo guardaba. Recalcó además que no sabía de la existencia de U$S 60.000, por lo que nunca podría haber intentado quedarse con ellos.
- Romance: también señaló que su madre mantenía una relación de amistad y laboral con el sacerdote y descartó rotundamente cualquier tipo de vínculo sentimental.
- Sexualidad: “Niego por infamia difamante e injustificada que se me atribuya una condición bisexual para pretender, vaya a saber por qué razón antojadiza y carente de veracidad, vincular esta situación con el grave hecho que me pretende atribuir infundada y arbitrariamente”, se pudo leer en el escrito.
- Pedido: Herrera consideró que no existen pruebas válidas que lo vinculen en el hecho. Solicitó que sea puesto en inmediata libertad.
La ratificación
Los defensores confirmaron que el acusado se presentará en la ampliación indagatoria, pero, como adelantaron en el escrito, para ratificar lo que dijo en el documento. “No responderá las preguntas que pretenda hacerle la fiscalía. Lo hará cuando tengamos cabal conocimiento de las pruebas que haya en su contra”, destacó Pedernera a LA GACETA.
Ayer se informó sobre los resultados de una pericia clave. Las huellas que se encontraron en la escena del crimen son compatibles con las suelas del par de zapatillas que se le secuestró al imputado en su casa. “No es una prueba que nos preocupe. ¿Cuántos calzados de ese modelo existen en la provincia? Un montón. Acá lo determinante serán los resultados de las pericias genéticas que se desarrollen”, agregó el profesional.