Directivos de la Cámara de Actividades Gastronómicas (CGA) salió a reclamarle al Gobierno provincial la urgente conformación de una mesa de diálogo, luego de conocerse las últimas medidas adoptadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE), de volver atrás con algunas flexibilizaciones durante un par de semanas, con el objetivo de menguar la circulación de la covid-19 en Tucumán.

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"Queremos un diálogo respetuoso y equilibrado ante la situación terminal en la que se encuentran los bares y restaurantes de la provincia, y cuyo cierre por 15 días prácticamente exterminará a la actividad. El sector clama por una solución económica urgente porque ya se perdieron miles de puestos de trabajo y se está extinguiendo una actividad de servicio que será irrecuperable", afirmaron los directivos de la CGA, mediante un comunicado.

Según señalaron, actualmente la única solución para la actividad gastronómica local pasa por la toma de medidas urgentes económicas, tributarias y de disminución del costo de servicios. "El Gobierno debe adoptarlas, en diálogo directo con los verdaderos y genuinos representantes del sector: los integrantes de la CGA", señalaron.

En ese sentido, cuestionaron también las gestiones que venían llevando adelante las autoridades de la Unión Hotelera y Gastronómica. "Denunciamos que en ningún momento elevaron los requerimientos del sector gastronómico, sino que acordaron ventajas exclusivamente para el sector hotelero. Peor aún, actuaron en contra de quienes dicen representar, porque influyeron sobre las autoridades provinciales para que no reciban a la Cámara de Actividades Gastronómicas", dijeron los representantes de la CGA.

Seguidamente, lanzaron una advertencia: "no vaya a ser que supuestos dirigentes se aprovechen de la profunda crisis provocada por la pandemia para quedarse con nuestros negocios para armar cadenas monopólicas".

Dejaron en claro que la CGA siempre respetó las medidas de prevención que las autoridades y los expertos dispusieron para salvaguardar la salud de los tucumanos. "Aplicamos los protocolos aprobados por el COE. Sin embargo, advertimos que un 30% de los negocios gastronómicos no podrá volver a abrir sus puertas; y un 50% de los restantes no sabe si podrá seguir funcionando", dijeron.

Esto se debe, según agregaron, a que los costos de la actividad no se suspendieron. "Mientras operamos a un pequeño porcentaje de la capacidad y estando con las puertas cerradas siguen llegando las boletas de impuestos, las facturas de los servicios y las intimaciones de pago. Pero la gran mayoría de los gastronómicos superó su capacidad de endeudamiento, por lo que resulta imposible afrontar esos reclamos", lamentaron.

Sobre el final, volvieron a reclamar diálogo, con el agregado de una alerta: "si las autoridades no nos escuchan, lamentablemente serán responsables del cierre masivo de los negocios gastronómicos. Aún están a tiempo estableciendo un diálogo maduro de inmediato".