El plantel de River Plate dejó la burbuja sanitaria en el Holiday Inn tras el entrenamiento de la mañana en el predio del club en Ezeiza y luego de dos testeos generales de detección de coronavirus que arrojaron resultado negativos en los últimos tres días.
Los jugadores trabajaron en el turno mañana con una rutina física aeróbica de potencia y técnica, en grupos separados, y luego del almuerzo abandonaron la burbuja sanitaria que recién se volverá a repetir cuando empiece la competencia, a mediados de septiembre con la reanudación de la Copa Libertadores.
La idea del cuerpo técnico y médico es continuar trabajando en el River Camp con regreso de los jugadores a sus domicilios particulares con el protocolo sanitario de corredor seguro sin usos de baños, vestuarios, ni otros espacios compartidos.
En cuanto a los planes de entrenamientos, ante la falta de posibilidades de realizar amistosos, la semana que viene van a poder efectuar trabajos tácticos con pelota para llegar lo mejor posible al partido ante San Pablo, el 17 de septiembre de visitante.
En dicho encuentro, el equipo de Marcelo Gallardo volverá a competir luego de más de seis meses de parate ante un rival que llegará con 13 presentaciones en dos meses de trabajo.
El "Millonario" deberá jugar nuevamente cinco días después, es decir el martes 22, ante Binacional de Perú en la ciudad de Lima. Será su último juego de visitante en el grupo, donde se habían disputado dos fechas antes de la pandemia.
El "Muñeco" Gallardo aún no definió si va a ampliar la lista de buena fe de la Copa Libertadores donde ya tiene las bajas de Juan Fernando Quintero e Ignacio Scocco y posiblemente no pueda contar con Paulo Díaz, que sufrió una distensión muscular.
El plantel se volverá a entrenar mañana a la mañana en el predio de River Camp, en un solo turno y dividido en dos grupos, además de los arqueros que realizan tareas específicas del puesto. (Télam)