Estamos viviendo un grave problema de anomia, de ausencia de normas. Esta anomia, lo que significa es que no estamos siguiendo las reglas. Hay serios cuestionamientos y una ausencia notoria de una autoridad que pueda dirigir la sociedad. ¿Cómo puede ser que los vecinos hayan llegado antes que la Policía al lugar donde estaba el sospechoso? ¿Y cómo es posible que al margen de la racionalidad de uno, se haya dado una Fuenteovejuna? No se puede generalizar y decir que todas las personas son iguales. Pero debemos cuestionarnos acerca de qué queremos hacia adelante. ¿Queremos una sociedad que se rija mediante la ley del más fuerte? ¿Queremos matarnos entre todos? No hemos llegado a un acuerdo como sociedad, y por eso hablamos de anomia. Pero esto no es nuevo. La ausencia de respeto a las normas llevó por ejemplo también a los saqueos, y ya tampoco fue una cuestión de estratos sociales. Tenemos que poder llegar a comportarnos como buenos ciudadanos, pero para eso hacen falta liderazgos fuertes, y que la ley sea cumplida por todos.
Ausencia notoria de una autoridad
Por José Luis Cañote Ríos, sociólogo.
José Luis Cañote