Después de recorrer esos cuartos y esas almas que han quedado flotando entres las paredes de los recuerdos, es difícil decir que el tiempo es algo que pasa. El tiempo es algo que queda, y lo pueden atestiguar cada uno de los clavos brillosos que sostienen los pisos de madera crujiente o los aromas a familia de 200 años que siguen impregnados en las sábanas y en las frazadas de la Estancia Los Cuartos.
Justo cuando se ponía en marcha un proyecto que llevó años concebir, casi en el mismo instante, se apagó la vida de Mercedes Chenaut. Su idea había sido abrir al mundo su casa, su archivo, sus recuerdos, y permitir que todo aquel que quisiera pueda hurgar entre los pasos de la historia que su familia escribió en Tafí del Valle. La escritora, que falleció a mediados de diciembre, partió con la tranquilidad de saber que la misión estaba cumplida, que la experiencia del Museo Los Cuartos que ella misma había concebido, era una realidad.
“No es un recorrido más como en cualquier museo. Lo hemos llamado experiencia porque es justamente eso, experimentar lo que se sentía vivir aquí en una fecha muy precisa: el 2 de febrero de 1910”, explica Raquel Soaje, una de las hijas y herederas de Mercedes Chenaut, actualmente a cargo del museo y del hotel boutique que funciona en este casco de estancia enclavado en plena villa de Tafí del Valle.
Experiencia de oler, experiencia de tocar la historia y las miles de historias que van apareciendo a lo largo del recorrido por las salas, algunas recreadas y otras intactas, con la misma disposición de muebles que tenían en aquella época. La aventura lleva alrededor de 45 minutos de sensaciones intensas, en la que las visitas se sumergen en las voces, en los pasos, en las canciones y en los sonidos de una estancia que en 1910 funcionaba en pleno en la producción de quesos, conforme al momento de esplendor económico de la Argentina.
Libros, música, amor
El guión escrito por Chenaut comienza con la historia de los primeros pobladores del Valle, la Cultura Tafí, y la expansión del pueblo Diaguita, para continuar luego con la nueva era que inicia la llegada de los jesuitas y luego con las familias Silva, Zavaleta y Chenaut. El visitante se coloca unos auriculares y se ubica alrededor del aljibe y ahí comienza el viaje en tiempo. A continuación, en la primera sala, un video de Mercedes Chenaut resume lo que será la experiencia.
Ponchos de invierno y de verano, una cocina recreada que representa el ajetreo de aquellos años, el cuarto “de las tías” donde dormían las solteras de la familia, el comedor espléndido por el que correteaban los niños y hacían rechinar los pisos de madera. Todo eso se potencia con apariciones de realidad aumentada, en el que cobran vida algunos personajes de esta historia.
Con las sensaciones al galope en todo el cuerpo, se llega a la imponente biblioteca de la casona, entre cuyos libros y colecciones se esconden los restos de Mercedes Chenaut, como había sido su voluntad. “Ella pidió ser cremada con las obras completas de Borges, y así lo hicimos. En la funeraria, de casualidad, nos dieron una urna con forma de libro para sus cenizas. Y ese libro está escondido en la biblioteca”, cuenta Soaje.
Para el final, el amor. El cuarto con el clavicordio, más libros y una música para “la hora del amor”, en la que se armaban o fracasaban las parejas de esta familia aristocrática. Los 45 minutos del paseo se pasan volando, como han pasado -o quedado- volando los 200 años entre esas paredes de adobe.
Cómo:
Consultá los horarios de las experiencias en el Instagram @estancialoscuartostafidelvalle. Es necesario reservar. Podés comunicarte por WhatsApp al 3815666346
Dónde:
La estancia Los Cuartos queda sobre la avenida Miguel Critto, en plena villa de Tafí del Valle
Cuánto:
El precio de la experiencia es de $400 para adultos y $200 para niños de hasta 12 años y residentes de Tafí del Valle.