La elección del ex legislador del jaldismo, Eduardo Cobos, como nuevo defensor del Pueblo de Tucumán desató una crisis en el oficialismo. Pero también trajo aparejado un quiebre en la oposición.
Juan Rojas, uno de los dos legisladores expulsados del bloque de Fuerza Republicana (FR) por contrariar la decisión de esa bancada de no bajar al recinto para la votación del ombudsman, salió al cruce de su ex jefe político, Ricardo Bussi. El líder de FR había advertido que no se podía permitir una traición "gratuita" de esas características; y había deslizado además que tanto Rojas como su colega, Paulo Ternavasio, se vieron beneficiados de algún modo por su participación en la sesión especial de ayer.
"A los que me acusaron de traidor, nada más alejado de la realidad. A mi no me mueve ni (el gobernador) Juan Manzur ni (el vicegobernador) Osvaldo Jaldo. Sigo siendo opositor. Participar de una votación, tener una convicción y no faltarle el respeto al pueblo no me transforma en traidor", rechazó Rojas a través de su cuenta de Twitter.
Además, devolvió las acusaciones de Bussi con duros términos. "Traidores son todos aquellos que juraron por la patria y que hoy no pueden explicar por qué cambiaron de decisión a último minuto, faltando a la sesión, y no cumpliendo con su deber. Podes votar en contra o abstenerte, pero un legislador tiene que participar, esa es su obligación", retrucó Rojas en las redes sociales.
Además, dijo que no está "enojado", sino "dolido con el legislador Bussi". "Al presidente de mi partido habría que consultarle porque el sábado 6 me dijo y pidió una cosa, pero el domingo 7 fue a mi casa y me pidió otra. Yo me pregunto: ¿qué pasó en el medio?", lanzó Rojas.