Si todo sale de acuerdo a lo previsto por los diputados del Frente de Todos, el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias obtendría dictamen favorable el jueves, y cinco días después llegaría al recinto, en una sesión especial ad hoc.
La iniciativa se trataría este jueves en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación de la Cámara Baja, luego de que las autoridades de los distintos bloques concluyan mañana la firma del protocolo de funcionamiento.
El cronograma de trabajo diseñado por el Frente de Todos apunta a emitir dictamen este jueves al proyecto y tratarlo en una sesión especial el martes 23.
Hoy, el presidente de Diputados, Sergio Massa, acordó con los jefes de los bloques la renovación del protocolo de funcionamiento de las comisiones y sesiones, que regirá hasta el 30 del mes que viene, y mañana lo terminarán de firmar todas las autoridades de las bancadas.
El protocolo mantendrá las comisiones y las sesiones presenciales, pero se permitirá la participación remota de los diputados que se encuentren enfermos o que integran grupos de riesgo.
El viernes, al concluir la ronda de consultas con funcionarios, tributaristas y sindicalistas, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, había adelantado que buscarán dictaminar esta semana. "El objetivo principal del proyecto de ley que se está discutiendo es lograr que cerca de 1.280.000 de trabajadores y de jubilados que hoy están sujetos al Impuesto a las Ganancias dejen de pagarlo. No se está planteando una modificación de fondo al impuesto; el objetivo es resolver un problema por el cual durante los últimos años la cantidad de empleados que pagan Ganancias pasó de un 10% o un 12% histórico a un 25%", destacó.
Y precisó que con las modificaciones que propone el proyecto sólo un 7% de los trabajadores registrados quedarán alcanzados por el impuesto.
El proyecto de reforma del impuesto a Ganancias que impulsa el oficialismo modifica el artículo 30 para aumentar la deducción especial a partir del cual se calcula el impuesto, con el fin de que no paguen ese gravamen los trabajadores que cobren hasta $ 150.000 en bruto.
Esta medida -según los cálculos del Gobierno- beneficiará a casi 1,3 millón de personas, del total de 2 millones de asalariados registrados que hoy pagan ese tributo.
La iniciativa contempla también que los salarios superiores a los $ 173.000 en bruto continuarán pagando los valores que desde el 1 de enero cuando se actualizó el Mínimo No imponible en un 35%.
El costo fiscal de la modificación de uno de los tributos que más recursos aporta a las arcas del Estado es de $ 41.250 millones, según señaló el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias.
Esa reducción de recursos se financiará con un porcentaje de la reforma del impuesto que pagan las empresas por Ganancias y por la distribución de dividendos, una iniciativa que el Gobierno envió el jueves a la noche al Congreso.
La ley que se buscará aprobar se aplicará de manera retroactiva desde enero pasado, con lo cual se devolverá el dinero descontando por este concepto a los largo del primer trimestre del año a los trabajadores beneficiados con la corrección, lo que podría volcar unos $ 10.000 millones al consumo interno, según estimaron en el equipo de asesores de Massa.
La iniciativa presentada inicialmente sufrirá diversas modificaciones, ya que se excluirá del calculo del gravamen el aguinaldo de los que están beneficiados con esta medida y se permitirá a los jubilados que perciben hasta ocho jubilaciones mínimas acceder al beneficio aunque tengan ingresos extras hasta 164 mil pesos anuales.
Otro punto que había generado inquietud en los legisladores era lo que podía pasar entre los asalariados que perciben entre $ 150.000 y $ 173.000 -siempre, en bruto- para que no terminen cobrando más dinero aquellos que están eximidos de pagar el impuesto a las Ganancias, para lo cual la norma prevé facultades especificas para poder corregir esa situación.