Mejor juntos que separados: ya no se buscan diferencias, sino complementarse para ganar
La combinación de géneros no sólo equilibró la participación masculina y femenina, también brindó buenos espectáculos. Fue el caso del triatlón (foto) en el que Gran Bretaña triunfó con Jessica Learmonth, Jonathan Brownlee, Georgia Taylor-Brown y Alex Yee. También hubo relevo por equipos 4x400 metros (atletismo), el relevo de natación 4x100, yudo, tiro al plato y dobles en tenis de mesa.
El calor de la familia no estuvo tan lejos para los atletas gracias a la tecnología
“Athlete moment” fue el nombre que llevó la iniciativa de “Athlete 365”, el movimiento que busca mejorar la vida de los atletas olímpicos. Los deportistas pudieron compartir virtualmente sus éxitos con sus familiares en las pruebas de atletismo, bádminton, básquet 3×3, BMX, escalada, buceo, gimnasia artística y rítmica, trampolín, skateboarding, natación, taekwondo, beach voley y lucha.
El peor momento lo recordará con un yeso el mejor con una medalla de oro
Gianmarco Tamberi quedó devastado cuando una rotura de ligamentos lo dejó afuera de la cita olímpica de 2016. Se repuso de manera magistral para ser campeón olímpico de salto en alto. El particular festejo del italiano fue con un yeso, el mismo que cubrió por algunas semanas su pierna lesionada. Tamberi, de común acuerdo, con el catarí Mutaz Barshim, compartió el oro olímpico .
La herencia entre los Conte: sangre, voley y medalla de bronce
La efusividad sobrepasó a Hugo Conte que rompió el protocolo y bajó de la zona de prensa (fue comentarista de un canal deportivo) del Ariake Arena para abrazar a su hijo, Facundo. Como él, Conte padre ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, también venciendo a Brasil en el tie-break. Los Conte marcaron un hito nacional: por primera vez un padre y un hijo obtienen una medalla.
Un preservativo salvó su kayak que la llevó hasta la medalla de bronce
“Muy flexible y fuerte”, describió Jessica Fox. Eso era lo que la australiana necesitaba para reparar la fisura que en una de las puntas había sufrido su embarcación. Esas dos cualidades las encontró en un preservativo que, cuidadosamente, colocaron. Tan efectiva fue la idea que Fox se subió al tercer escalón del podio en la modalidad slalom. Antes, ganó el oro en la categoría C1.
Además del talento deportivo, aportaron color y sentido a los Juegos Olímpicos con su apariencia
La estética de los deportistas, sobre todo de las mujeres, en la edición 32 de los Juegos Olímpicos tuvo curiosos episodios. La bahameña, Pedrya Seymour (foto) y la surcoreana, An San, generaron polémica. La primera porque en la segunda semifinal de los 110 metros con vallas, la serie comenzó después de tres salidas nulas con motivo de la larga melena de la caribeña. Por su cabello corto San, pese a haber ganado tres medallas de oro y haber marcado un récord mundial en tiro con arco, fue criticada por parte de grupos de hombres de su nación.
La tenista japonesa, Naomi Osaka (foto) optó por rendir homenaje a su país en su larga cabellera. Unas trenzas recogidas formando una extensa “cola de caballo”, teñida de rojo y blanco fue el look de la ex número uno del mundo cuya estadía en la competencia fue de apenas dos partidos. También en la filosofía de homenajear se situó el corte de cabello de la jugadora de tenis mesa Maria Fazekas (foto).
La húngara se rapó media melena para dibujarse los cinco anillos olímpicos. La atleta de San Cristóbal y Nieves, Amya Clarke (foto) cautivó con sus infinitas trenzas rojas. En la misma distancia, los 100 metros, la campeona olímpica Shelly-Ann Fraser no solo se destacó por su velocidad, también por sus pelucas multicolores.
Las gimnastas belgas se sorprendieron con Djokovic: casi lo invitan a su equipo
Novak Djokovic, como las gimnastas Nina Derwael y Maellyse Brassart, se abrió completamente de piernas. “Nole”, que deseaba ganar el oro pero finalmente no pudo subirse al podio, coincidió en el gimnasio de la Villa Olímpica con las europeas. Derwael, campeona en barras asimétricas, usó sólo una palabra para responder el posteo de “Nole” en Instagram: “impresionada”.
Poco más de una década de vida y ya se convirtieron en iconos del mundo del deporte
Atraer al público más variado es una de las políticas del Comité Olímpico Internacional. Lo lograron incorporando deportes considerados alternativos. Fue el caso del skateboarding cuyo podio fue el más joven en la historia olímpica. La local, Nishiya Momiji, de 13 años; Rayssa Leal, de Brasil, de la misma edad y Funa Nakayama, de 16, también japonesa, fueron las medallistas.
Máxima precaución por el virus: jugar con barbijos no incomodó a los brasileños
Lucas Saatkamp (foto) reconoció que la decisión de usar barbijo mientras jugaba cada partido con la selección de voley no la tomó para que su conducta sea destacada como ejemplar. “Mi único objetivo es protegerme y proteger a mi familia”, afirmó el central pensando en su esposa y dos hijos. Mauricio Borges y la armadora de la selección femenina, Macris Carneiro, también jugaron con barbijo.
Mientras miraba las finales de clavados, el campeón se entretuvo tejiendo
Tom Daley, luego de ganar el oro en salto sincronizado junto a su compañero Matty Lee, fue a alentar al resto de sus compañeros de la selección británica. Durante la final femenina, el clavadista estuvo tejiendo con una lana violeta y su imagen se viralizó. Daley, luego de consagrarse, declaró: “estoy increíblemente orgulloso de decir que soy un hombre gay y también un campeón olímpico”.
Pérez Maurice pasó de la frustración al éxtasis
La esgrimista nicoleña, Belén Pérez Maurice, no olvidará el 25 de julio. Será un día recordado por emociones extremadamente antagónicas. Primero, porque fue eliminada con fallos polémicos de por medio. Segundo, debido a que luego de esa decepción, recibió la propuesta de casamiento a la que respondió afirmativamente. En medio de una entrevista televisiva, su entrenador y pareja, Lucas Saucedo, hizo el pedido.