Tras el resultado electoral adverso, los ministros bonaerenses pusieron su renuncia a disposición del gobernador Axel Kicillof. Así lo confirmó la ministra de Gobierno, Teresa García. “Es lo que corresponde y ahora el gobernador definirá con qué equipo quiere seguir”, afirmó. Esta decisión implica una mayor presión política para el presidente, Alberto Fernández, a fines de que resuelva cambios en su gabinete.
“Nosotros hemos puesto a disposición nuestro lugar de responsabilidad al gobernador y el gobernador tendrá que tomar la decisión de elegir con qué equipo quiere seguir y con quién diseñará su gabinete futuro”, remarcó la ministra García.
Agregó que la decisión es lógica y responde a la responsabilidad que tienen todos los funcionarios que forman parte de la administración pública.
Las responsabilidades
“La derrota no es algo nacional, tiene que ver con todos -precisó Teresa García-, intendentes, gobernadores, si algo no funciona y la gente cree que no funciona no es responsabilidad de uno solo. Creo que ninguno de nosotros es imprescindible, todos somos reemplazables, y somos reemplazables en la medida que no interpretamos bien lo que la gente espera de nosotros”, insistió.
"Todos los funcionarios públicos, después de una elección en la que uno es derrotado, tienen que poner a disposición de quienes conducen el destino de la provincia, o de donde sea, la renuncia”, aseguró.
La presión política apunta al Jefe de Estado. Alberto Fernández había señalado que no habrá cambios en su política económica. Sin embargo, el kirchnerismo comenzó a minar esa arista del Gobierno.
“Nadie está atornillado o encaprichado con quedarse en un lugar o con un nombre propio -señaló la ministra bonaerense-. No obstante, lo que tenemos que profundizar en este momento es la gestión y los hechos, no pasa por los nombres”, dijo.